¿Te imaginas un supermercado en el que todo tenga que ver con la carne? Pues tu sueño se acaba de hacer realidad. Una gran vitrina llena de diferentes tipos de carne ocupa la mayor parte del local. Carnes de buena calidad y a buenos precios, esa es su filosofía de negocio, y claro, casi siempre está lleno de gente. Va por número, y varios carniceros te van preparando las carnes de la manera que tú le digas en bandejas. Suele haber bastante gente, ya que casi siempre hay muchas ofertas que la gente no duda en aprovechar. Una pequeña parte está reservada otros productos(casi siempre de origen animal), y algunos productos básicos, pero no esperes encontrar muchas más cosas aparte de carnes. Lo malo es que solo hay una cajera y después de haber esperado tu turno para pedir la carne, tienes que volver a esperar la cola para pagar.