Plaza de la Encarnación

Las ruinas de la Encarnación han pasado a ser las setas de la encarnación. Está claro que se necesitaba poner en valor la zona, pero no sé si a través de esta construcción. Queda un poco a medias, ya que la estética general de la ciudad no permite construir en alto en exceso. Así que en el mirador, pues te das una vueltecita y ves algo de la ciudad… no es muy impresionante. El antiquarium tampoco te pone los vellos de punta.
Es inevitable mencionar las setas cuando se opina sobre la plaza de la Encarnación, pero hay vida más allá. La conexión en bici es inexistente, queda la carretera y la acera. La acera, plagada de peatones como es normal y lógico, y la carretera, plagada de autobuses y de taxistas, también lógico. Habrá quien coja la bici por esta zona, yo la verdad es que paso.
La plaza de la encarnación es, un punto de encuentro para ir a otro sitio. ¿Qué haces en la encarnación? Puedes tomarte algo en la Sureña. Sí, puedes subir al mirador, total, es gratis. Pero poco más. Sé que estoy simplificando mucho y que no es toda la oferta del lugar, pero a grandes rasgos… pues sí. Para mí, lo mejor que tiene es que es la puerta de entrada a la calle Regina, otra dimensión. Ahora que se acerca la Navidad en el momento en el que escribo, también ponen aquí un mercado navideño muy apañado, al menos en años anteriores.

Le lieu moderne de Séville
L’entrée se fait à l’arriere du marché
Le prix est de 3 €(prix en 2014)
La vue est à couper le soufflé
Gardez votre ticket vous avez une console gratuite

Ha cambiado mucho y sobre todo con «las setas». Ahora es muy llamativo el lugar, que generara opiniones positivas y negativas entre los sevillanos, pero no deja indiferente a nadie, y todos tenemos una opinión, a mía es que es una pieza muy diferente y distinta dentro del ámbito urbano de la ciudad y que merece tener su espacio. y poco a poco se esta convirtiendo en un símbolo de modernidad de la ciudad. no solo por el emblema de las selas en si mismo, sino porque es el nexo de unión o entrada a una nueva zona de la ciudad, llena de pequeños locales con unas características muy personales todos y cada uno de ellos que se albergan en las calles de alrededor, como en la calle Regina o José Gestoso, entre otras.
La plaza a día de hoy es peatonal, sigue albergando su mercado y se pueden visitar las famosas ruinas romanas que tuvieron paralizadas las construcciones en la zona durante años.
Dar un paseo por la zona visitar los locales que en ella se albergan y de los alrededores y podréis ver como es un nuevo foco de la ciudad, desde lo artesano, los locales trabajados con cariño, que se están implementado muy bien en la conciencia de los ciudadanos.

La Plaza de la Encarnación ha cambiado mucho, muchísimo desde el verano de 2005, año en el que se iniciaron las obras del que hoy sin duda es uno de los monumentos/​espacios más emblemáticos de Sevilla. Allá por la primavera de 2011 veíà la luz esta curiosa construcción diseñada por el berlinés Jürgen Mayer, arquitecto de profesión, que sin duda no ha dejado a nadie indiferente desde entonces.
El impacto visual es enorme, y no es para menos, ubicadas en uno de los cascos históricos más coquetos del mundo resaltan de forma grandiosa estas enormes estructuras de casi 30 metros de alto. Se trata del Metropol Parasol, más conocido dada su forma de hongo o seta como Las Setas de Sevilla, Las Setas de la Encarnación o simplemente Las Setas.
Pese a que muchos fueron reacios en sus inicios, lo cierto es que poco a poco se ha ido ganando el corazón de muchos sevillanos entre los que me incluyo, un choque visual que insufla una gran bocanada de aire fresco a la en ocasiones capa rancia que cubre el centro de la ciudad. Es una plaza llena de vida que otorga grandes posibilidades para turistas y autóctonos y muy cerca tiene la calle Regina, una de las calles menos sevillanas que nos podemos encontrar en la capital andaluza y que sin duda bien merece una visita.
¿Qué podemos hacer en estas magníficas Setas? Lo que más llama su atención es su tamaño y su forma de seta con grandes paneles de madera, tiene unas escaleras enormes que dan acceso a una esplanada con muchas posibilidades. Rápidamente te das cuenta de que hay personas diminutas en lo alto del monumento, sí, tenemos suerte y su mirador es visitable, y no solo visitable si no casi imperdible por las esplendorosas vistas de la ciudad que comparte con sus visitantes. Este mirador tiene un horario bastante amplio, desde las 10:30 hasta las 00:00 ó 01:00 aproximadamente y su precio es de 3 € con una consumición de cortesía en la terraza, los nacidos o residentes en Sevilla están exentos del pago y también de la consumición.
Pero, ¡ojo! Esta Plaza no solo ofrece un mirador magnífico, también cuenta con un Antiquarium, unos restos de origen romano de los siglos I a IV y una casa almohade de los siglos XII y XIII en un buen estado de conservación y que sin duda merecen la pena ser visitados.
Además la Plaza cuenta con varios bares en el exterior, y suele tener mucha vida, esconde también algún secreto como el tener la que posiblemente sea una de las fuentes más antiguas de la ciudad. Sin lugar a dudas, un imperdible en Sevilla tanto para extranjeros como para autóctonos.
No es que vaya a volver, ¡¡es que paso por delante a diario!

Esta plaza, la cual ha cambiado tantísimo desde la construcción de su parasol, popularmente conocido como «Las Setas».
Se organizan en navidades un pequeño mercado navideño, con artesanía y alimentación, algunos puestos más curiosos que otros.
Es una plaza amplia, donde poder jugar y corretear los peques, y donde existen varios sitios donde poder comer o tomas algo por la zona. Aparte de los establecimientos donde poder comer, existen varias calles comerciales cercanas donde poder «gastar dinero».

La Plaza de la Encarnación no tardará en ser reconocida como la Plaza de las Setas. Es lo que más llama la atención del lugar, dos gigantescas setas con un mirador en el centro de la ciudad. A nivel de arquitectura yo creo que son un monumento como mínimo interesante y muy moderno. Nadie espera, después de recorrer las angostas calles del corazón de la ciudad, tropezarse con este par de champiñones gigantes.
Desde luego que su trabajo ha costado ponerlos ahí, han sido muchos años de obras en pleno centro, con los consecuentes embotellamientos de tráfico y demás penas. Pero una vez levantadas, yo creo que le dan un toque muy cosmopolita a la ciudad. Además bajo ellas ha quedado un espacio cuadrado libre de tráfico donde se está muy bien.
Siempre he pensado que el centro de Sevilla a veces resulta demasiado ajetreado y me gusta que existan este tipo de espacios más contemplativos, ejercen un efecto relajante sobre los transeúntes. Para mi grupo de amigos estas ‘setas’ se han convertido en el punto de encuentro cuando queremos quedar por el centro. ¿A qué hora? A las dos y media entre las setas.