Puymar

Como casi todas las copisterías que se encuentran cerca de una facultad de universidad (esta está justo en frente de Medicina) tienen las fotocopias e impresiones muy baratas, porque de esto sacan la mayor parte de su negocio, pero el resto de material de papelería es escaso y a precio normal tirando a caro.
Es un local pequeño, en el que a veces la gente se amontona incluso en la puerta… y es que hacen fotocopias a 2 céntimos e impresiones a sólo tres céntimos! Cuando en algunos sitios me han llegado a cobrar hasta quince…
Entre esta copistería y otra cercana que también tiene esos precios tan bajos, se llevan un alto porcentaje de las pagas semanales de los universitarios y universitarias de la zona que tienen que imprimir y fotocopiar grandes tochos de apuntes… si por lo menos siempre sirviera para aprobar…

Es una de las copisterías más baratas que conozco. Cuando descubrí los buenos precios que tienen se convirtió en una de mis preferidas.
Las impresiones valen sólo 3 céntimos por carilla. Cuando tenía que ir a imprimir apuntes, he llegado a imprimir grandes ‘tochos’ por menos de 2 euros, y se nota en el bolsillo cuando llega el final de curso.
Otra de las cosas que me gustan son lo barato que es hacer fotocopias aquí. En blanco y negro vale sólo 2 céntimos!!! y en color, cuando lo normal son 50 céntimos, aquí te cobran sólo 30 céntimos!!!
En otros artículos de papelería también tienen precios muy económicos. Por ejemplo, las carpetas de colores valen sólo 50 céntimos, cuando lo normal es encontrarlas por un euro o incluso 2.
Lo único malo es que, al estar al lado de la Facultad de Medicina se llena de estudiantes y tardan muchísimo en atender. Incluso recuerdo que más de una vez he tenido que esperar fuera de la tienda a que fuese mi turno… porque dentro no se cabía!
Y es que, esta copistería es más barata que la que tiene en su interior la Facultad de Medicina… y con esos precios como para no llenarse!
El señor y la señora encargados de la tienda atienden de una manera muy eficaz. Son muy amables y simpáticos y tienen un trato muy bueno con todos sus clientes… Ya tienen que tener paciencia para aguantar a tanto médico… :P

Hay momentos en la vida de una persona en los que la palabra «oferta» adquiere cotas incalculables de felicidad. Éste es mi momento y ésta es mi vida (seguro que más de uno me entiende). Vivir a medio camino entre el estudiante de terceras y el trabajador de primeras es muy sacrificado. Por eso, me autodenomino la mujer-​fotocopias. Yo puedo fotocopiar al año aproximadamente lo que daría de sí medio bosque completo con sus ardillitas y todo. Vale, es una exageración, pero no tan lejos de la realidad.
Por eso suelo frecuentar la copistería Puymar. Razones: primero, porque me coge a medio camino entre mi piso y la Escuela; segundo, porque la oferta de fotocopias a 0.03 céntimos es bastante atractiva; tercero, porque la dependienta es muy agradable y tiene mucha paciencia; cuarto, porque puymar es un nombre original y no dice nada (me gustan las cosas diferentes porque sí).
Es un negocio que tiene ya treinta años de recorrido y se nota la experiencia. Además son las típicas empresas que no se han quedado dormidas en los laureles, sino que han sabido avanzar y reciclarse con el paso de los años. Hacen de todo: plastificaciones, mandan fax, te sacan apuntes incluso de tu correo electrónico para fotocopias, te encuadernan, tienen múltiple material de oficina (hasta tarjetas de regalo de lo más divertidas).
Como mujer-​fotocopias que soy, elijo Puymar como sede oficial de mi particular reino de estudiante.