Quiosco Santa Fe

Este bar es parte de mí desde la infancia, tanto por ir con mi madre para que se tomara un café cuando me llevaba al parque como por celebrar allí un santo con mis amigos del cole, ya que mi cumple es en agosto y no lo podía celebrar con ellos.
En el quiosco del parque, como se le conoce, ponen tapas, pero la verdad es que no las conozco, aunque la carta no tiene mala pinta sin ser nada del otro mundo. A mí me gusta ir para tomar un café por la tarde en invierno mientras veo el parque a través de la cristalera o para tomar unas copas en su estupendo jardín una noche de verano. La verdad es que es un sitio muy agradable y que tiene un público heterogéneo, de diferentes edades. Por la tarde suele haber más padres con niños y por la noche desaparecen los niños para dar lugar a gente joven y no tan joven, ya que el sitio es tranquilo y lo que importa es con quien vayas a tomar algo.
Cuando mi sobrina crezca, tendrá recuerdos de este sitio parecidos a los míos, porque también yo he parado aquí a tomar café las tardes que la he llevado a montar en los columpios.

Un bar de verano, de invierno, de entretiempo, de tapas, de copas… El Quiosco Santa Fe es un todo terreno ubicado en un lugar privilegiado, dentro del propio Parque de los Príncipes.
Yo he vivido muchos años a 100 metros de este sitio, así que os podréis imaginar la de veces que he estado y, aunque me he mudado, sigo yendo una y otra vez. Es muy cómodo para los que como yo tenemos críos chicos. Aquí tienen un montón de sitio donde jugar sin peligro. El ambiente está muy bien y echando un vistacito a tu alrededor, sobre todo en primavera y verano, te das cuenta que no eres el único padre que elige este sitio por el espacio disponible de su terraza :-).
Tiene dos barras, una de verano y otra de invierno. La de invierno está muy bien para tomar un cafelito o una copita al calor de su chimenea. Es un lujo estar ahí dentro calentito viendo el parque a través de sus cristaleras. El problema es que se llena en seguida, pero tienen una opción alternativa para sentarte, en una especie de porche semi-​cubierto que «calientan» con unas estufas seta. No se está mal, si el frío no es excesivo.
Pincho de presa, chistorras con frambuesa, pastel de berenjenas, son algunas de las tapitas que solemos pedir cuando decidimos picar algo, aunque la verdad, nosotros elegimos más este sitio para el cafelito y el cubateo. Prefiero otro tipo de sitios para comer, pero he de decir que las tapitas son correctas.