Rigoletto

Me encanto el sitio con amplia terraza y precios baratos.
El chaval que nos atendio muy simpático e incluso nos recomendo que habiamos pedido mucha comida ya que no sabiamos como eran las pizzas y las hamburguesas.
Pedimos la hamburguesa de queso de cabra, cebolla caramelizada y buey y la pizza rigoletto.
Muy recomendables, volveremos.

#LunesDeReseña
Rigoletto era uno de los italianos que quería conocer, ya que estaba cerca de mi casa y por que tenía buena pinta. No obstante la experiencia que me he llevado no ha sido muy gratificante.
Al hacer calor, pensé que mejor se estaría dentro. Mejor se estaba, pero el aire acondicionado algunas veces te hacía pasar frío. El local era normal, no con mucha decoración, pero la que tenía era la típica italiana, un mural con la Fontana di Trevi, famosos comiendo pasta o pizza, etc. Sin embargo, un elemento que me dejó boquiabierto es que en la mesa en la que iba a comer, había un vaso de tubo con agua turbia y dentro un clavel mustio. Un detalle que para muchos no será importante, pero para mi lo es. Para tener esa imagen, mejor nada.
Pasando al tema comida mi pareja y yo decidimos probar una ensalada, un plato de pasta y una pizza. La ensalada (´César´) tenía de todo menos salsa César. Incluso cuando le dijimos al camarero que eso era mayonesa; se acercó a uno de los cocineros (estos se ven desde el salón del local ya que tiene un amplio ventanal desde el cual se ve la cocina) y se lo comunicó. El chef con cierta sorpresa intentó arreglar la salsa, pero nos trajeron una César ‘alimonada’ (mayonesa sabor limón), algo que no cambió la sorpresa.
El plato de pasta, Gnocchis de patata al pesto, estaban bastante buenos. La salsa se ve que no era de bote; el cocinero ahí si que estuvo bien; la pasta no sabría decir si era fresca o no al 100%, pero me daba la sensación que no. Y en cuanto a la Pizza, grande, muy buenos ingredientes, y a mi pareja le encantó.
En general, la experiencia fue regulera. No sé si volveré a Rigoletto, pero si es que sí tendrá que pasar bastante tiempo. Creo que tiene algunas cosas que mejorar, y no precisamente muchas ni caras. Básicas y que se ven a simple vista.

Rigoletto es un pequeño restaurante que ofrece a grandes rasgos comida italiana, a un módico precio.
Su localización es muy buena, en la misma Plaza Antonio Martelo (comúnmente llamada la «plaza donde vive Lopera»).
En dicha plaza, el restaurante tiene licencia de veladores, haciendo muy agradable una cena en época de calorcita.
Ofrece una carta amplia, con sus entrantes de todo tipo, así como ensaladas, pastas, pizzas y hamburguesas, todo de buena calidad y precio.
Las pizzas tienen 2 medidas, la pequeña y la mediana, donde recomiendo pedir la pequeña, porque la mediana quizás es algo exajerado para una persona. En la pasta, un punto a favor que tiene, es que ofrecen todos sus platos de pasta en tapas, a un precio de 2 €-2,5 €, y bien «despachá», es más, para dos personas una pizza pequeña y una tapa está bien.
En cuanto las hamburguesas, la mejor que he probado ha sido la doble completa con la carne de buey, una pasada tanto en tamaño como en sabor.
Destacar que los botellines de refresco son de los grandes (350ml si no me equivoco), pero no los hay de tercio en cerveza.
Además, después de cenar en su terraza, puedes levantarte de la mesa, dar dos pasos y tomarte una caipirinha en otro negocio muy cercano que ambienta bastante la plaza en las noches.

Restaurante italiano a precio módico y posibilidad de pedir platos de pasta en tapas, por lo que resulta bastante económico.
Carta amplia y muy variada.
Terraza acogedora y magnífica para pasar un rato entre amigos.