Es un muy buen sitio para tomar cañas y tapear con los amigos. A dos pasos de la estación de Santa Justa, se encuentra esta espaciosa cervecería donde abundan las raciones de gambas y la cruzcampo bien fresquita. Pensé que iba a estar regular para comer, pero qué va. Todas las raciones estaban espectaculares, la atención muy buena y lo pasamos en grande. Tened cuidado porque los precios de la carta no correspondían con lo que marcaba la caja(en octubre de 2015). Habían hecho un cambio y no lo tenían actualizado, así que tras reclamar en la barra y esperar un poquito, no hubo mayor problema. Hala, a disfrutar! ;)