Sendero

Este bar de barrio, pequeñito, con sus azulejos, su barra a un lado y su señor mayor tras la barra, es uno de los más cercanos para comer si no te conoces la zona y estás tocando en la Microlibre (ahora Fanatic). Así es como he llegado hasta aquí un par de veces. Bien antes o bien después del concierto, yo en algún momento tengo que alimentar mi pequeño cuerpo. Así que en busca de un sitio para esta labor, dimos con el Sendero (que además, me consta que es uno de los bares míticos de la zona, se nota que tiene solera, desde luego…).
Entras y no tienes más remedio que sentarte pegado a una pared, ya que las pocas mesas que hay, para permitir el paso entre las mismas y la barra, están así colocadas. Tus compañeros de bar serán unos abueletes que probablemente llevan allí desde por la tarde y poco más, pero bueno. Eso da igual, porque cuando te ponen un pedazo de serranito, o de solomillo al whisky o cualquier otra tapa de toda la vida (no te pidas gelatina de melón con nueces porque no tienen) te darán igual los abueletes y los azulejos, porque llenar el estómago era la misión y el bar la cumple a la perfección y a buen precio.

Digamos que aquí no encontrarás el sendero de tu vida, pero a lo mejor te quedas cerca del camino. Y es que este bar cafetería tiene mucho trayecto ya recorrido como bar de desayunos baratos y buenos, y por supuesto como bar de tapitas caseras.
Yo lo conocí porque solemos ensayar la obra de teatro que tenemos actualmente en gira muy cerca, justo en la calle quejío del polígono Hytasa. Lógicamente nuestros descansos necesitaban una sede común y agradable para olvidarnos de los personajes durante unos minutos y disfrutar de un buen café. Los desayunos están realmente ricos, con ese pan crujiente y esa leche bien humeante.
En cuanto a sus comidas, sólo me quedé una vez y nos pusieron un salmorejo bastante rico y varios platos combinados que llevaban patatas, croquetas, lomo y huevo frito. El almuerzo nos salió baratísimo. Además a pesar de que suele estar bastante lleno según qué días, es bastante amplio para tener posibilidad de coger mesa. Igualmente cuando hace solecito se agradecen los veladores que están en la calle esperando tu regreso.
El sendero del teatro me llevó allí, y a tí ¿qué sendero te llevará a este lugar?