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Conocí a Jordi hace como siete u ocho años. El tocaba la guitarra con Sr. Chinarro y mi ex novio era el bajista. Nos hemos pegado más de una y de dos y de tres juergas en algunos festivales y hemos visitado alguna ciudad y sus bares después de conciertos.
Jordi tenía por aquel entonces un estudio de grabación cerca de la plaza de la Alameda, pero se le quedó pequeño. A mi me encantaba. Estaba dentro de un patio andaluz y una de sus vecinas era una escuela de danza. Sentarse en ese patio siempre era entretenido viendo guitarras y niñas ton tutús rosa.
Siempre he vivido rodeada de música y músicos aunque nunca aprendí a tocar ningún instrumento. Canto en la ducha y mal, aunque a veces la noche me lía y creo que lo hago bien… qué lástima.
Pues este amigo mío, guitarrista de los que dan miedo, tiene un gusto y un oído que para mi simplemente es elegante. Si me preguntara cualquiera donde grabar su maqueta o su quinto disco, sin duda, lo mando a Jordi.
Las horas de estudio de grabación no son baratas NUNCA, y aquí, pues ya te lo he dicho… no lo son nunca y en ningún sitio. Pero creo que cuando uno cree en su arte y quiere compartirlo, debe hacerlo bien. Puede que en otros estudios los euros resten un poco, pero el trabajo fino hay que pagarlo.