Tiro de Línea

En un espacio grande y un poco impersonal, desde fuera podría parecer una cadena de comida rápida madeinusa, se sitúa este local con grandes ventanas, a donde acuden trabajadores y trabajadoras de la zona a tomar su desayuno y también a comer sus baratísimos platos combinados.
Qué queréis que os diga, el bar no es bonito ni atrayente en ningún sentido, y aún no conozco bien a la clientela para saber si guarda ese secreto del ambiente que crean sus habituales y donde se suelen descubrir encantos insospechados. Una tele con volumen no demasiado alto, pero que aún así se nota –algo que a mí me echa atrás– y mesas y sillas de velador llenan apenas el gran cubo que forma el local, con unos techos inesperadamente altos para situarse en un edificio de construcción no muy antigua.
Su ventaja comparativa: indudablemente los precios, tirados, de sus montaditos y tapas –a dos euros– y platos combinados –a tres y cuatro. Las baguettes son también a tres. Ya sabéis, para un día con hambre y, quizás, prisa, por poco dinero, puede ser una solución.