Si tú me dices ven, lo dejo todo. Unilocalers y Unilocalars, esto es el templo heladero de Triana. Me sorprende ver una puntuación tan baja, la verdad. Más sorprendente aún es que haya Unilocalers que digan que es su segunda heladería favorita de Sevilla y le pongan dos estrellitas. Pero, ¿quién soy yo para juzgar eso? Verdú es posiblemente la tienda de helados más antigua de Triana. Lugar de culto para los ‘extranjeros’ y paraíso para los autóctonos. Esta tienda es muy pequeñita, hace no mucho abrieron una sucursal bastante más grande en López de Gomara. Tiene varios sabores, todos deliciosos y artesanos. También disponen de especiales para diabéticos, etc. Soy incapaz de elegir solo uno. Lo siento. ¡Todos a tomar helado!
Augusto G.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Verdú, Verdú. No sé qué puedo decir de esta heladería. Es la más antigua de Triana, de hecho, no hace tantos años era lugar de peregrinación para todos aquellos a los que le apetecía un helado después del almuerzo, o la cena en el barrio. El local es muy pequeñito, apenas tiene tres mesas. Pero por la ventana siempre te encontrarás a gente pidiendo. Hubo un tiempo en que estaba muchos meses cerrado, ahora ya no. Abren todo el año, incluso como han mencionado en una reseña anterior, al ser los dueños de origen alicantino, en invierno venden turrones traídos de Xixona a unos precios muy buenos. Como algunos sabéis, no soy mucho de helados, me gustan, pero no me apasionan. Entonces porque le tengo tanto cariño a Verdú, pues porque sirven la mejor horchata de Sevilla, y no es ninguna exageración. La mejor, además, te la puedes tomar con fartons, no hay nada más que decir. Otro manjar que tienen son las trufas heladas y la leche merengada, de la que me habré bebido hectolitros. Los helados están muy buenos, pero quizás en otros sitios que todos conocemos están mejor. En definitiva, sigue siendo sin lugar a dudas, la heladería de Triana. Buon Appetito.
Graficopsp S.
Rating des Ortes: 2 Valencina de la Concepción, Sevilla
Despue de comerme una papasa nos fuimos a la heladería verdu, no es mi favorita pero es mi segunda heladería de Sevilla que me gusta hoy tome queso con miel y membrillo muy bueno pero lo que no me gusta es que no te lo ponen bien cargadito como en el raya, el día que ponga sus tarrina iguales de bien despacha que la heladería el raya será un buen competidor para ellos
Moyama
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Muy buena calidad en sus helados, recomendable totalmente. Tiene una buena variedad aunque en los precios siempre puede parecer que se escapa un poco de lo que podría o debería ser. Aún así, recomendable acudir.
CARMEN M.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
Te encuentras en la zona de Triana, acabas de tomarte unas exquisitas tapas en cualquiera de los establecimientos abiertos por la zona. Te has bebido incluso un café, pero… reconócelo, ¿a qué te falta algo? Claro, lo que echas en falta es un goloso helado para saciar la demanda dulce que hace tu cuerpo. Relájate, la sangre no llegará al río. Tengo la solución a tu problema y se llama Heladería Verdú. Se ubica en la calle Esperanza de Triana y aunque nos gustaría que fuese de otra forma, solo abre los meses de verano. Pero en esas noches con temperaturas que rozan los treinta grados, hazme caso, lo agradecerás y mucho. Los fabrican ellos mismos en los talleres artesanales, de los bajos de Hispano Aviación, a escasos cien metros de la tienda. Los hay de muchos sabores, aunque yo te recomiendo el de vainilla tradicional, buenísimo. También podrás pedir una granizada de limón que está bastante rica. Y con tu cucurucho o tarrina de helado ya puedes seguir la ruta, eso sí con un subidón de azúcar que le dará más intensidad a lo que queda de noche.
Berta C.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
Verdú no solo es una heladería, Verdú destaca por los exquisitos turrones que traen cuando se acercan estas fechas y por las trufas. Sí, ambos productos están absolutamente deliciosos. Respecto a sus helados quizás no tengan tantas variedades como otras franquicias y cadenas que se han instalado por Triana, principalmente, en la calle San Jacinto. Pero, a pesar de ser sabores tradicionales, todos están muy ricos y ¡hay que probarlos! Por algo será que se mantiene, a lo largo de los años, a pesar de la crisis y la gran competencia que siempre parece estar, amenazante, pisándole los talones…
Maria T.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Tengo que reconocer que no suelo salir a cenar con mis amigos. Ellos son más de gastarse el poco dinero que podemos tener los fines de semana en unas cuantas cervezas. Pero de vez en cuando, todos los planetas se alinean, los casquetes polares dejan de derretirse, ningún niño muere de hambre en África, y las estrellas forman en el cielo una frase: Hoy comemos fuera. Y como el 100% de las veces que comemos fuera, nunca pedimos postre en el sitio al que vamos. si tenemos la suerte de volver a Triana, vamos flechados a por el helado del Verdú. Que buenos recuerdos se me vienen a la cabeza. Creo que íbamos siempre tan concentrados comiéndonos nuestros respectivos helados, que cuando llegábamos a la esquina de San Jacinto, que está a muy pocos metros, ya nos los habíamos terminado! Y eso contando la típica paradita en frente: «¿Tu que te vas a pedir?» «Ahora cuando pidas, déjame que lo pruebe» «Alguien quiere probar del mío?» «Oye, no cojas tanto, ladrón!!» ¡Cuántos recuerdos y que ganas de helado tengo!
Antonio Miguel G.
Rating des Ortes: 4 Dos Hermanas, Sevilla
Nunca olvidaré aquel paseo que dimos. Nunca olvidaré como subimos por San Jacinto, en dirección al puente de Triana y bordeamos la orilla del río hasta el puente de San Telmo, para emprender la vuelta por la calle Betis. Nunca olvidaré que el helado que nos sirvió de excusa fue de Verdú. Verdú es uno de esos locales que lleva ahí desde siempre. Cuarenta años dicen los más viejos del lugar que llevan. Un local pequeñito, que pasa inadvertido, que no llama la atención. Que no reparas en él hasta que entras y pruebas una de sus delicias heladas. Y hay muchas donde elegir. Recuerdo que el primero que probé fue de mandarina, que era una apuesta segura… y tan segura. Luego he ido probando otros, clásicos y no tan clásicos. Porque una de las ventajas que tiene Verdú es que nunca tiene los mismos sabores en el expositor. Van cambiando, innovando, lo que hace que siempre se pueda descubrir un sabor nuevo, sorprendente. Porque son ellos mismos los que hacen sus helados de forma totalmente artesanal. No sé si será por aquel paseo. No sé si será por el cariño que le ponen. No sé si será por la receta artesana y única. Aunque imagino que es una combinación de todas ellas por lo que los helados de Verdú me saben a gloria bendita.