Zocato

Este bar ya ha cerrado sus puertas, no ha tenido suerte pero por culpa de la gestion de su dueño y luego de la persona que lo llevaba, como decían en otro comentario, el camarero parecia estar en el salon de su casa y te podias enterar de todos sus problemas de su casa

Aunque no me suelen gustar los bares de ambiente y decoración taurina el Zocato es una excepción. La cerveza bien tirada y muy fresquita a un euro, acompañada siempre de aceitunas de las amargas riquísimas. En cuanto a la comida su especialidad son las carnes asadas que aderezan con salsas y quesos. Todo muy bueno y buenos precios. De los sitios mas recomendables de la zona!

Voy a poner dos estrellas por no ser cruel y porque la comida estaba buena pero el servicio es pésimo!!!
El único camarero que hay piensa que está en el salón de su casa con sus colegas y desde que entré al bar, hasta salir, he tenido que llamarle la atención para pedirle cualquier cosa. Eso sí, si os apetece os podéis enterar de sus problemas familiares.

Aquel día tenía reunión en la calle León XIII, así que a la hora de comer llamé a mi amiga Arantza, que trabaja en la avenida de MIraflores. Sabía que ella tenía que hacer algunas horas un par de tardes a la semana, y tuve la suerte de que aquel mediodía se quedaba a comer por allí. La recogí y me dijo que íbamos a comer a una taberna que a ella le gustaba mucho y que frecuentaba no menos. «Por supuesto», yo desconocía bastante en cuanto a bares y restaurantes aquel barrio de Sevilla. En pocas ocasiones había frecuentado bares y todo me sonaba como a recién descubierto.
En la misma avenida estaba el Zocato, así se llamaba el restaurante al que me llevó Arantza. Arantza llevaba ya cinco años en Sevilla y cinco años en la misma oficina, y desde que descubriera el Zocato recientemente, siempre que podía iba furtivamente a comer alguna tapa antes de volver al trabajo. Carlos, el dueño, era muy majo, me dijo, y las carnes estaban buenísimas. Ella sabía perfectamente de lo que hablaba, como vasca que era, le gustaba comer, bien y en buena compañía.
El Zocato es un bar pequeño, con un salón no muy grande y con terraza, donde se come como en casa. Vinos, sin precios desorbitados, para acompañar a la carne, que sin duda es su plato fuerte. Carnes de todo tipo, no se escapa el cordero, el cochinillo, la ternera, el toro, hechos a la brasa, o en estofado tipo carrillada, para los amantes de la buena carne.

Teníamos un evento familiar, y por probar lugares nuevos entramos en esta taberna.
La cosa pintaba bien, era pequeñita y tenía un saloncito en el que nos metimos para comer. Una mesa larga que ocupaba el salón entero. Se puede decir, que si no llega a entrar otra familia a sentarse detrás nuestra, la taberna aquel día hubiese sido nuestra.
En épocas de buen tiempo ponen mesas fuera, en las que resulta agradable sentarse en plena avenida miraflores.
Su especialidad son los platos de carne de cualquier tipo. Ponen muy buenos platos, muy ricos. Aunque con unos precios que a mi parecer no acompañan. Recuerdo que cuando nos dieron la cuenta todos nos asombramos y la tuvimos que repasar porque pensábamos que hasta se habían equivocado. Un sustito de esos que no volverán a ocurrir más…