Et ido otra ves a la pizzeria pascual et pedido 3 pizzas para llevar an sido muy rapidos para servir me a gustado mucho iré otra vez. Vale la péna.
Raq N.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Me pregunto por qué no había descubierto aún el encanto de El Perelló. Creo que lo tiene todo y me he dado cuenta tarde, cuántos esmorçars me he perdido estos años… Bueno, nunca es tarde, aún me queda mucho tiempo para hacerme la ruta entera de locales buenos de la zona, que por lo que estoy viendo, no acaban. Fuimos a almorzar muy tarde aquel día, y quedaba poca cosa, porque además ese fin de semana era la feria del tomate. No obstante, elegimos bien. Mi novio se pidió un bocata de esgarraet hiper casero, y yo una tortilla de francesa que no sé cómo la hicieron pero a mi no me salen tan buenas, y ahora después de esa les tengo hasta manía. Qué tortilla y qué hambre me está entrando de pensar en ella. La ensalada valenciana también muy buena, con su cebollita, olivas, tomate y lechuga. Nos salió el almuerzo por 10 € y estuvimos servidos hasta bien entrada la tarde. El servicio es muy familiar, y aunque no hubiéramos ido en la vida nos trataba como si viviéramos en la esquina desde nuestros antepasados. Le pongo cuatro y no cinco porque tengo que seguir yendo a probar más bocatas, que seguro que están aún mejor!
Inés A.
Rating des Ortes: 3 Algemesí, Valencia
Cuando era pequeña, todos los veranos ibamos a comer o cenar pizza alli. Son de lo mejor y tienen una de morcilla que esta buenisima!
María Q.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Pascual es todo un personaje en El Perelló, lo conoce todo el pueblo y es que lleva toda la vida sirviendo pizzas en su restaurante, y nunca jamás lo he visto sin su enorme y característico bigote. Ya de pequeña lo veía trajinar con la harina y recuerdo su pancha enfundada en un delantal blanco, dando voces y «parlant en valencià de la Ribera en la gent del poble». Me cae bien, es que a la gente se le coge cariño de tanto tiempo. Mis padres acostumbraban desayunar allí muchas veces por las mañanas en verano y se toman el café con leche con«curasanes» y otras delicias que se llevan del horno, a él no le importa. Para comer tienen un poco de todo: arroces, carnes, ensaladas, pizzas… Cierto es que si eres un pizzero empedernido o vienes de Italia te horrorizarás de las pizzas de Pascual(son simplemente diferentes). Hay una que lleva hasta butifarra y el queso y el jamón tienen un sabor muy característico que no he probado en ningún otro sitio. En cuanto al tamaño son más bien pequeñitas, pero es que son como consistentes, cuando el queso se funde se queda todo muy concentrado. A mi madre le gustan mucho(qué mona), y también llevamos muchos años encargando allí el arroz al horno, que lo hacen muy bueno. El local es bastante grande y tiene una zona de porche terraza que siempre está llena porque da el buen solecito en entretiempo y en verano a la gente le da igual asarse porque se refresca con una cañita. Otro asiduo al lugar son mi primo y su mujer, con sus niños. Los conocen mucho y casi les están sacando el pincho de tortilla desde la esquina cuando los ven aparecer. Pascual es campechano y agradable, además se nota que le gustan los peques y siempre anda bromeando con ellos. Trata de lujo a su clientela y eso se nota porque es un negocio de toda la vida en el pueblo que funciona, y que si sigue así funcionará.