Estuve en este camping el pasado verano y pasamos unos días muy buenos a pesar del mal tiempo que pillamos. Las instalaciones del camping son nuevas y la higiente es muy buena. Los lavavos están siempre limpios y no te encuentras ni un pelo, lo cual no suele ser común en otros campings. La parcela tenía buena sombra por la tarde pero por la mañana no había quien aguantara dentro de la tienda. Tienen pista de tenis que sale a 4 € la hora. Nosotros no fuimos los únicos que íbamos preparados con nuestra raqueta, ya que la pista estaba bastante concurrida por las tardes. Hay que reservala por la mañana como muy tarde. Para los días de viento, como fue nuestro caso, la piscina del hotel es muy buena, está resguardada del viento y la zona de cesped es muy amplia, suele llenarse a la hora de la siesta. La piscina tiene depuradora de sal y por eso el color es más amarillento de lo normal pero la sal es mucho mejor para el pelo y los ojos que el cloro. Para llegar a la playa el acceso no es muy bueno, hay dos opciones, ir en coche cruzando la carretera nacional o pasar andando por debajo por un caminito. El caminito no es más que un tubo de desagüe casi, no es un paseo bonito precisamente pero tampoco es desagradable. Cuando legas al otro lado, en unos 5 minutos aproximadamente, está el chiringuito del camping, un sitio con mucho ambiente de gente joven, y de familias tomandose un helado, comiendo alguna hamburguesa o bebiendo algo fresquito. El ambiente surfero se siente más aún cuando llegas a la playa. En esta playa es donde se celebra el campeoonato mundial de surfing asique os podeis imaginar el viento que hace allí. Pero es preciosa. El truco para que la arena no te piqué cuando hay viento es sentarse en la zona que está mojada por las olas de la noche. RECOMENDACIÓN: Dar un paseo hacia la parte iquierda de la playa viendo las calitas o subir por las dunas de la parte derecha. Tienen ballas para proteger la FLORAAUTÓCTONA, no son plantas muy bonitas pero es interesante llevar a los niños allí para que vean una pequeña reserva de la flora natural. El paseo también sirve para ejercitar las piernas porque andar por las dunas cansa, sobretodo cuando pica el Lorenzo.