Este peculiar sitio tiene fama desde hace años por su comida casera típicamente gallega y por ello es que a pesar de su ubicación un tanto complicada esta siempre casi lleno, tanto en verano como en invierno. El aspecto es totalmente rural, es como si entraras en un antiguo cobertizo con un aspecto muy del Señor de los Anillos, te da la sensación de que en cualquier momento se te va a aparecer Frodo Bolson ofreciendote un churrasco ;). Llegamos aquí en compañia de unos amigos que recordaban los origenes de este lugar cuando todo era totalmente rústico, cuentan que eran unos bancos de madera(como los de ahora) en un cobertizo de madera con el suelo de tierra y que los huesos se tiraban allí mismo para ser alimento de los perros y el resto de animales que campaban a sus anchas. Afortunadamente todo aquello pasó y ahora el sitio sigue manteniendo ese encanto de lo verdaderamente campestre pero con un minimo de condiciones. Lo primero que sorprende es que el sitio es realmente grande, tanto el parking como la terraza y las distintas estancias son de proporciones épicas, son más de 100 mesas(están numeradas) y la mayoria son de bancos en los que caben 10 personas, asi que echar cuentas de la gente que cabe allí. Tienen columpios para los niños en su entrada, así como una amplia zona de terraza para lo que así la prefieran. La carta te sorprende porque no es demasiado extensa, tienen churrasco de cerdo ibérico como plato estrella(el de ternera lo tuvieron pero ahora dicen que hacen ¿hamburguesas? en su lugar). Nos decidimos a empezar con una tortilla y una ensalada, ambas muy buenas. Muy original la ensalada servida en un orinal de porcelana como los de antaño. Después de eso llegó el pulpo a la brasa, muy rico tambien pero escaso en la cantidad(2 tentaculos y no demasiado grandes), ese fue el primer desacierto de la noche. Despues llegó la carne, el churrasco de cerdo muy bien en cuanto a cantidad y calidad. Sin embargo la croca de ternera, 250g de carne de ternera autoctona en trozos lista para acabar de ser cocinada en una piedra se queda muy corta, aunque su sabor era bueno no llegaba a ser espectacular y sobre todo excesivamente cara para la cantidad que se sirve. De postres pedimos el flan y alguna tarta que estaban muy ricos también, se notaban caseros. Parece ser que unos de los atractivos es el típico conjuro de la queimada que tiene como maestro de ceremonias al creador de este macro complejo rústico gallego. Se hace en una estancia contigua al salón de mesas interior con gran expectación de publico y permite la participación de todo aquel que lo desee, finalizando con la degustación de tan flambeado licor si es de tu apetencia, lo malo es que es en unos vasos de plástico y al tratarse de un licor caliente no es demasiada buena idea… El detalle feo vino al final, que como tenian prisa por cerrar a la 01h de un Sábado por la noche nos trajeron la cuenta y nos invitaron amablemente a aligerar la sobremesa. A pesar de todo ello es un lugar pintoresco recomendable para conocer y disfrutar con niños o amigos.
Máire C.
Rating des Ortes: 5 Vigo, Pontevedra
No puedo dejar de ponerle 5 estrellas a este lugar que me ha conquistado plenamente. En un enclave privilegiado, al que es difícil llegar sin GPS, aparece o Fogar, y de repente te traslada a un marco«enxebre» e incomparable, con mesitas en medio de los arboles, delicioso pan casero, cuncas de vino, y un churrasco para chuparse los dedos! Una experiencia perfecta!
Solosinazucar ..
Rating des Ortes: 5 Santiago de Compostela, A Coruña
Es un lugar mágico. Tiene un aire enxebre y de taberna de toda la vida. Con cocina de la tierra y productos ecológicos y una decoración completamente integrada en el entorno, con mesas de madera o de piedra y botelleros de vino como paredes y otros elementos tradicionales. Puede comerse al aire libre en verano o resguardados en invierno. Está a una media hora de Santiago, cerca de Milladoiro, aunque no es fácil de encontrar porque está en una zona en medio de la naturaleza. A pesar de eso el Santiso está siempre lleno, se come muy bien, pero si no es un grupo numeroso no hace falta reservar porque hay mucho sitio. Yo pedí ternera cachena a la piedra, la cual puedes pasar tú mismo a tu gusto, con patatas al horno y ensalada. Estaba deliciosa! Y también probé el churrasco y estaba de muerte! Si vas con hambre aconsejo pedirse algún entrante como tortilla, croquetas, empanada de grelos y queso, filloas, berenjena con queso al horno o incluso pizza de la casa. No probé el marisco pero servían un pulpo con muy buena pinta. Y los postres y helados todos caseros están riquísimos. Mención especial el vino y el pan de elaboración propia. Recomiendo a todo el mundo acercarse hasta aquí! Repetiré seguro!
José Alberto F.
Rating des Ortes: 5 Paterna, Valencia
Un sitio absolutamente imprescindible si estás por Santiago o alrededores. Decoración integrada en el bosque al estilo druida con elementos reciclados y mucha artesanía. La carta es una barbaridad. Todo productos biológicos y del terreno y unas preparaciones que ya quisieran muchos restaurantes con estrellas michelin. Merece mucho muchísimo la pena.
Olivier M.
Rating des Ortes: 4 Barcelona
Sobre la recomendación de una amiga de Santiago de Compostela nos dirigimos con mis compañeros de excursión a las afueras de la ciudad(unos 15km) en este restaurante mítico para los autoctonos. Se trata mas bien de una taberna en el medio del campo que esconde una cueva en la cual se puede organizar una cena romántica. Arriba el ambiente es muy diferente, te esperan grandes mesas para organizar grandes comilonas con tus amigos. Puedes elegir una mesa fuera si hace buen tiempo, te quedaras a la sombra de los grandes arboles, es muy agradable o dentro si el tiempo no acompaña. La comida es tipica de la zona, son tapas de toda la vida, probamos ternera a la piedra. La carne tiene un sabor fuerte que recuerdo casi a un queso de oveja curado. Unas croquetas caseras y unas bravas. Una cocina de toda la vida en un lugar de excepción donde pasarlo bien entre amigos o en familia.
Miki R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
El enclave es fantástico y la comida muy buena. En invierno puede resultar algo frío, pero no empañà la impresión general.