A la Brasa

Ya he perdido la cuenta las veces que he venido aquí. Lo primero es que el sitio está justo al lado de otros cinco o seis establecimientos y sin lugar a dudas éste es el mejor. El ambiente es muy agradable, el trato de los camareros es muy bueno y, sobre todo, la comida es de muy buena calidad a un precio muy asequible. No es un restaurante de varios tenedores, pero se come perfectamente, por eso cada vez que puedo voy.
Mis recomendaciones personales son el salmorejo, las carrilleras al Pedro Ximénez y la minihamburguesa.

Tras conocer la dirección del restaurante en el programa de radio #TomaresGourmet y ver las buenas criticas en Unilocal decido ir para verificar la calidad del lugar.
Lo primero a destacar es su cálida decoración, nada de cargado y con señales evidente de una bracearía típica, el lugar es cálido y con un aviente relajado que invita a tener una experiencia gastronómica en calma.
Dispone de una terraza agradable protegida por una zona de aparcamiento que la aleja unos metro de la vía principal, se agradece para poder comer sin ruidos y contaminación directa.
El aparcamiento no suele ser muy complicado en la zona, en mi ocasión aparque sin problema en la puerta.
De la oferta gastronómica que degustamos quiero compartir dos platos que superaron la media de los demás, el primero pulpo a la brasa, el pulpo es muy complicado obtener un buen punto y que no termine duro, nuestro pulpo presento un punto perfecto y un sabor delicioso, sin duda volveré para pedir más pulpo. El segundo plato chuletón de vaca rubia gallega que me deleito de placer, volvemos a obtener el punto perfecto de carne, bien trinchada para que sea fácil de comer resulto ser el plato estrella del almuerzo.
Su oferta de bodega es muy singular, comenzado por una cerveza de gama alta con depósitos propios en le mismo restaurante, la carta de vinos en pleno crecimiento apunta en buen camino, oferta variada y de calidad.
En conjunto es un lugar recomendable tanto para reuniones de trabajo entre semana o encuentros en familia los fines de semana.

Buscando un sitio para almorzar el sábado de feria, fuera de Sevilla opté por Tomare, busqué y di con «A la Brasa». Situado en la rotonda siguiente a la de «Aljarafesa», tiene muchísima zona de aparcamiento por los alrededores, lo que hace que sea de muy fácil acceso.
Al acceder vemos la zona de terraza no muy amplia y en plan pérgola (con toldo de plástico para lluvia y viento), entramos y está la zona de mesas altas con la barra y al fondo mesas bajas. El local es amplio y por tanto aforo amplio; lo que hace que su acústica cuando hay gente no sea de lo mejor (punto negativo). Deberían acondicionar mucho mejor el tema del sonido con paneles que amortigüen sonidos. Es un punto a mejorar del local.
En su carta (no muy cuidada en aspecto) observamos amplia variedad de platos y tapas, y fuera de carta nos aconsejaron chuletón de vaca rubia gallega que, según nos comentaron, es de lo mejorcito en carne que pueden servir. Optamos por ello y por unas zamburiñas a la brasa que estaban deliciosas con una salsa a base de mayonesa exquisita (en plato 6 unidades, en tapa 2). De postre, tarta de quso casera que estaba realmente deliciosa y muy cremosa. Buena porción de tarta, por lo que para 2 es lo adecuado.
La comida realmente estuvo de 10, la atención en todo momento la adecuada aunque la cuenta se elevó demasiado y la acústica no fue del todo lo deseable que un sitio de estas características requiere para disfrutar de su exquisitos manjares. Volveré a ir, esta vez, de «tapas», seguro.

Cuando pases por esta zona, baja los cristales de tu coche. Lo que se huele viene de aquí.
De todos los sitios maravillosos en este lado de la acerca, este es quizá el de mayor calidad. Cocina de producto y al carbón, con una selección de platos originales y exquisitos.
Recomiendo:
Las Alitas de Pollo con salsa barbacoa casera, suave y deliciosa.
El Entrecot Serrano de Buey, que viene acompañado con dos lonchas de jamón ibérico y un huevo de codorniz a caballo. 5,00 € el plato.
De postre: Piña natural a la Brasa. Impresionante.
Reprochable: El servicio no es especialmente rápido y no preguntan el punto de cocción de la carne. Ponerle salsa a la ensalada, y no tener una propuesta de pollo a la brasa.
Destacado: tener una carta de alérgenos.

Quiero empezar esta reseña diciendo que es para mi un orgullo poder hablar de este sitio. En el podreis disfrutar de una variedad de tapas de una gran calidad y aun precio mas que razonable teniendo en cuenta el producto que estamos adquiriendo. El personal amable y profesional. El local esta bastante bien. Lo recomiendo.

Menuda alegría encontrarnos con este sitio. Veníamos a probar otro bar de los alrededores, pero estaba cerrado y nos llevamos la sorpresa de ver que este A la Brasa que estaba en Mairena y duró un suspiro ahora está en Tomares y parece que les va mejor. Me alegro.
Era lunes por la noches y sólo por estar abierto el día que todo el mundo cierra ya para mí ha ganado un hueco en mi corazoncito carnívoro. Nos tomamos un par de tapas, una de solomillo de buey y otra de presa ibérica. Ambas estaban deliciosas, con un ahumado de brasa único y un sabor realmente intenso.
Además, para beber tienen tiradores de Estrella Galicia. El precio de las tapas ronda euro arriba o euro abajo los 5 € euros, pero desde luego creo que lo vale. Desde luego, para los lunes hay pocas opciones mejores en Sevilla y alrededores :)

Un poco difícil de encontrar debido a las pérgolas de la zona, este restaurante es sin duda una forma fácil de llegar a nuestros paladares.
El servicio es atento, el local amplio y con posibilidad de mesas altas o normales, los precios están bien y la comida esta muy buena, teniendo una carta fija más especialidades según la fecha.
En definitiva, pienso volver más temprano que tarde.