Can Gla

Comer en Can Gla es una verdadera experiencia. Soy andaluz, no soy experto en gastronomía catalana, pero me aseguraron que viniendo a Can Gla recibiría toda una clase intensiva express.
Me llevaron a experimentar una de las cosas más típicas del establecimiento: Calçotada + Plato de carnes. La calçotada se hace en el exterior, tal como lo haría una familia en su campo, y te lo suministran todo, baberos para no mancharte, pan, salsa romesco y por supuesto, tus tejas con los calçots asados. Por si te pareciese poco, comienza la segunda parte.
Pasas al interior y ahora sí, te sientas en tu mesa típica de restaurante y te ponen picoteo previo, a saber: pa amb tomaca (pan tumaca), ali oli, aceitunas, etc.
¿Te sigue pareciendo poco? Pues ahora viene el plato final: un variado de carnes con alubias y pimientos asados. Todo acompañado de buen vino y rematado con postre y copa final.
¿Qué más se puede pedir? Nada de nada.
Todo está absolutamente delicioso y acabas lleno hasta decir basta.
Si andas por Tarragona, aunque no andes cerca de Torredembarra, piénsate seriamente el cambiar ligeramente tu recorrido, porque Can Gla (o La Masía, como es también conocido), es uno de esos sitios a los que peregrinar si eres un amante del buen comer.
Experiencia Can Gla: Tradición, sabor y abundancia.

Si estás por Torredembarra y te apetece comer cocina casera DE VERDAD (y con mayúsculas) o una buena carne/​pescado a la brasa, el restaurante Can Gla es tu mejor opción.
Tienen una carta muy variada, con muchos platos donde elegir. Pero sin duda, como buen comedor de carne que soy, la palma se la lleva la carne a la brasa. Siempre que he ido he terminado pidiendo un solomillo de buey o un entrecot de ternera. Raciones jugosas y con una cantidad más que considerable. La carne siempre en su punto, con una guarnición de patatas y verduras según temporada. Además de la carne a la brasa, mención especial al pulpo a la gallega, el cual si te gusta el picante te encantará… pero si no, también te encantará porque puedes pedirlo con pimentón no picante.
El servicio es muy agradable, sobre todo el gerente/​dueño del restaurante, el cual amenizará tu comida/​cena con algún que otro chascarrillo y/​o chiste si se tercia (y si tu también le das cancha, claro).
No obstante, no le puedo dar las 5 estrellas a un sitio tan bueno porque el servicio es excesivamente lento, así que si vas con prisa, éste no es tu lugar. Aún así, merece la pena la espera.

Soy asidua a este restaurante, cada vez que subo a Torredembarra voy sin falta.
Comida tradicional catalana y castellana de calidad.
Tiene muuuuuchas cosas buenas este restaurante y una bastante mala, la lentitud en servir. Os cuento.
Nada más sentarte mientras te preparan los platos, te sirven por cortesía tostadas de pan de payés con all i oli casero (fuertecito) tomacons para untar en el pan y aceite de oliva. Antes era genial por que te ponían el aceite de la coperativa del pueblo de al lado que tiene un sabor exquisito, ahora con las nuevas normas del aceite embotellado no rellenable ya no es lo mismo. También te ponen un cuenco de aceitunas que están buenísimas.
En fin se agradece este pedazo de entrante para ir abriendo boca, pero sobretodo para esperar los entrantes que en este caso tardaron una hora de reloj. Ese es el único motivo por el que tiene 4 estrellas y no 5.
Pedimos de entrante pulpo a la gallega ¡recomendadísimo! Eso si, si no te gusta mucho el picante pídelo con pimentón dulce por que a veces se pasa de picante.
Consejo: si te comes la patatita con el all i oli del principio está que te mueres de bueno ;)
Otros 40 minutitos de espera (haciendo la digestión) para el plato principal.
De carne, elijas lo que elijas te puedo garantizar que estará excelente, del pescado por lo visto al ampliar a este restaurante se perdió un poco de calidad.
Pesí de principal solomillo de buey al punto. Pensé como en otros restaurantes que me servirían un medallón y cual fue mi sorpresa al encontrarme cuatro medallones en en el plato. ¡Increíble! Tiernísimo.
Eso si, entre los 4 solomillos y la guarnición de patata asada y pimientos escalibados sales rodando del restaurante. Pero con los pedazo postres caseros que tienen no puedes negarte a culminar la cena.
Tienen carta fija de postres y luego especialidades del día. Pidáis lo que pidáis acertáis seguro. Se nota cuando algo es casero ;)
Los camareros, sobretodo el que regenta el restaurante son majísimos y muy atentos.
Lo dicho, excepto por las esperas tan largas el resto todo es de 5 estrellas.