He puesto El Acueducto por aquello del formalismo pero vamos, que aquí todo el mundo lo conoce como«Donde Antonio». Este sitio es una escisión de la cafetería Venezia. Antes, Antonio y su familia regentaban el Venezia; ahora, su hija está en el Venezia y Antonio en el Acueducto. Están en calles paralelas con lo que los del barrio nos seguimos sintiendo como en casa. Antonio es el camarero que todos queremos conocer. Es tu amigo, te guarda el periódico, sabe lo que quieres tomar nada más que te ve entrar, si puede te guarda esa mesa que te encanta… Es el mejor. La caña ronda el 1,20 €, que a priori te parecerá cara; no tanto cuando te diga que te vas comido de casa. No es que te ponga una tapa, es que te pone 3 o 4. Tortilla, pimientos, montaditos, torreznos… Es un no parar de comer, oiga. Además de esto, dan comidas y cenas con precios de menú del día. Todo casero. Nada de congelados. Tiene un proyector gigante para ver, principalmente, el fútbol y también saca la tele. Y digo«principalmente» porque también hemos visto llevarse al concursante el rosco de Pasapalabra y la Final de tu cara me suena como si estuviésemos viendo la final de un mundial. A la hora del vermú a la terraza le da el solecito, y se está mejor que en la cuna. Hay justo en frente un parque(atentos papis), donde se puede vigilar a los niños sin privarte de tomarte un vinito. Es tradición en invierno, previo al vermú, una tacita de consomé, que viene estupendamente cuando entras con las orejas escarchadas y con la nariz como un reno. En verano, el clásico es la tapa de paella(que no exime de las tapas comentadas anteriormente). Y por si fuera poco, tiene aparcamiento gratuito en la misma calle y autobuses urbanos e interurbanos a Madrid en la misma acera. Por todo ello, sin duda, tienes que ir a ver a Antonio