La ubicación, aunque sólo se puede llegar en coche, es privilegiada por la vistas y la tranquilidad que le permite. Por lo de que sólo se llegue en coche, tienen parking propio y aparcacoches. El local es muy grande, tiene una gran y espectacular terraza con unas vistas estupendas y otra más pequeña detrás, con menos vistas, pero tranquila y acogedora, como también lo son los comedores interiores, a pesar de la cantidad de gente que suele haber. El servicio es impecable, están muy atentos pero no se hacen nada pesados, muy correcto. Y la comida, en mi opinión, de nota. Todo lo que probamos(he dejado fotos de la mayoría de platos) estaba buenísimo, de alguna cosa incluso pedimos una segunda ración. Se nota que la materia prima es buena y que cuidan la preparación y la presentación. No puedo hablar del precio porque fui invitada en una celebración familiar. Supongo que no será especialmente barato, pero creo que el sitio y la comida valen la pena hacer un esfuerzo.
Yolanda C.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Fui de cena de empresa y bueno… Ni fu ni fa. Esperaba algo mas para lo que el sitio requería. Buen producto pero los platos no son redondos, y que un cogote de merluza del cantábrico te deje un tanto indiferente no es buen indicativo. Creo que el equipo de cocina debe dar un vuelta por algún otro restaurante.
Berardo C.
Rating des Ortes: 4 Majadahonda, Madrid
Llevaba tanto tiempo escuchando las maravillas del trasgu… ¡Y por fin lo pude probar ayer! El restaurante está en Torrelodones en el lado sur de la carretera de la Coruña, muy cerca del Hospital. Es una posición privilegiada para su terraza, orientada hacia Madrid, que permite contemplar mientras se cena la silueta de la capital desde uno de sus mejores perfiles(pues el monte del Pardo colorea de asombroso verde el «skyline»). Tiene parking propio con aparcacoches y al entrar se aprecia el mimo en la decoración tanto interior(que no puedo valorar completamente pues cenamos en la terraza), como en el exterior. Una música de fondo acompaña con suavidad el atardecer y tras un aperitivo nos traen la carta. En la carta tienen posición privilegiada los productos del mar, tanto mariscos como pescados, secundados por unas carnes con muy buen aspecto. Nos dejamos aconsejar por el maître y pedimos de entrantes(éramos dos) una original ensalada de foie, aguacates y mango y un pulpo a la brasa especialmente sabroso. De segundos unas kokotxas de merluza al pil pil deliciosas y un bacalao estilo«Toñin»(una especie de pilpil) rico pero no sorprendente. Las calidades de los productos son indudablemente sobresalientes. El pulpo tierno sin estar desecho, las kokotxas con una textura suave y el bacalao se deshacía en láminas al degustarlo. La preparación era exquisita aunque, por poner un pero, ningún plato fue«sorprendente». El servicio fue eficaz y agradable. Y llegó el peor punto de la noche, la cuenta: 70 €/persona sin pedir vino(un par de copas tomamos). Creo que pese a ser un lugar espectacular con una comida exquisita el precio está desproporcionado y esto me ha hecho dudar mucho si ponerle 3 o 4 estrellas. Finalmente lo puntúo con 4 estrellas porque sería injusto bajar tanto su puntuación sólo por el precio cuando el resto del conjunto es verdaderamente sobresaliente. Un acierto seguro si buscáis un lugar para una celebración.