Este sitio lo único que tiene es una buena terraza que en cuanto empieza el buen tiempo y todo está lleno te hace el avío. El personal es lento, nos atendió casi todo el tiempo un chico muy majo, eso sí, pero que no le daba la vida y que estaba un poco en la parra. El otro señor que por allí danzaba decidió no hacernos caso sin explicaciones. Las consumiciones llegaron con lentitud, y la tapa que nos pusieron después de un largo rato eran 4 mitades de huevo cocido con una salsa, supongo mayonesa, con una pinta 0 apetecible, que no es obligatorio poner tapa, lo sé, pero es que encima eramos 5 y los medios-huevos eran 4, y sin ningún tipo de utensilio para comerlos. Cañas 1,7 €, dobles y tintos de verano en vaso de sidra 2,5 €.