Situado justo en la entrada del casco histórico de Úbeda, encontramos este bar-restaurante. Ubicado en los bajos de un edificio de la época renacentista, cuenta con techos altos y grandes ventanales. La decoración es muy acogedora y cuenta con murales decorando sus paredes asi como carteles ‘históricos’ de anuncios, como el de zarzaparrilla, que fue el que más me llamó la atención. Las tapas, aquí también incluidas con la bebida, son más elaboradas, aunque más pequeñas, pero puedes degustar nuevas mezclas de sabores y con una gran presentación. La comida del restaurante es excelente, ofreciendo una gran variedad de ensaladas, revueltos, carnes y pescados. Recientemente han ampliado el salón del restaurante. El servicio es muy atento. Para aparcar lo mejor es usar el parking que hay en la plaza de andalucía, pero recordad que este cierra a las 12 de la noche.