Un lugar encantador y una cocina genial, así se resume este lugar capaz de llevar el menú de su carta, auténticas virguerías que prepara su chef Vicent Guimerá, a un menú de bodas, no es fácil. De todos modos no hace falta casarse para disfrutar de una cocina diferente, platos que pocas veces veréis en otros restaurantes: canelón de berenjena relleno de gambas, galeras a la llauna o bombones de Ferrero y Foie serían algunos ejemplos. No es demasiado barato, si calculas unos 40 – 50 € por cabeza, puede ser un momento memorable, para quedar muy bien.