Es una pastelería panadería en la que elaboran todo en su horno, que está de cara al público, vamos que te puedes asomar y ver como lo hacen. La dueña es rumana, así que algunas cosas no te resultaran familiares. El pan es casero, aunque si prefieres las típicas barras precocinadas de aquí también las tiene. Pero vamos que donde esté el «Otentic»(o algo así) o el pan de centeno que masan ellos que se quite lo precocinado. Si el pan está bueno los pastelillos se salen. Son pasteles de ración y los hay variados, de tiramisú, red velvet, de chocolate, fresa, crema y caramelo… creo que hay combinaciones infinitas. Y si no ves muchos en el mostrador, pregunta porque dentro suelen tener más. Elaboran a diario porque deben repartir para otras pastelerías o caterings, siempre ves salir cajas y cajas de allí. Además para un día especial puedes encargar tu tarta del sabor que quieras, incluso de dos y te la personalizan, en plan las decoraciones que están ahora de moda. también tienen en cuenta alergias y tienen recetas para diferentes(sin gluten, sin huevo, sin frutos secos…) Lo que más me gusta es que de vez en cuando sacan alguna cosa típica rumana que tu no sabías ni que existía y siempre te sorprenden que un nuevo dulce, bizcocho… tradicional. Por otro lado si eres rumano y echas de menos tu tierra, creo que debes de pasar por aquí, tienen un trocito de cafetería. Lo malo es que no abre los lunes ni ninguna tarde. Se hacen rogar…