Ana

«A mediocre and local place to pick up some bread and empanadilla!»
It is a quite decent place to take coffee and get some bakeries. I like having breakfast here because they have good toast with fresh tomato paste. They freshly bake their bread and all everyday. My favorite one is empanadilla de pisto. Also, the service is nice.

El Horno-​Pastelería Ana, ahora también reconvertido a cafetería es mítico en el barrio. Hace muchos años que está y goza de gran popularidad.
Vayas a la hora que vayas siempre hay gente. Tienen un gran surtido de panes. Pero donde de verdad marcan la diferencia son con sus dulces. Desde ensaimadas, napolitanas, hasta croissants de chocolate y pastelitos. ¡Tienen de todo!
Si me tengo que quedar con algo es con el servicio. Conozco a los dueños desde hace muchos años y son súper simpáticos. Le ponen mucho cariño a todo lo que hacen y gracias a eso se han ganado el afecto de toda la clientela.
Hacen descuentos por volumen de compra. Muchas veces compras 3 croissants y tan solo pagas 2. Esto es genial si quieres llevar el desayuno para toda la familia.

A ver cómo lo digo.
Unilocal está para sacarte de una urgencia, para que sepas dónde tienes lo que necesitas lo más cerca posible. Y aunque hay apuros de los que uno prefiere no hablar… Bah, hablando en plata:
Que aquí tienen pan laxante. Y rosquilletas laxantes. Son de color oscuro, con muchas semillas, y dicen que no te los puedes acabar sin… Bueno, eso. Para quien le interese.
Pero no es por eso por lo que se llena este horno (afortunadamente). En el barrio, Ana tiene gran predicamento tanto por el dulce (ensaimadas, lazos de hojaldre, pastas de té, pasteles de boniato) como por el pan (hay uno, de agua, que hacen de cuando en cuando y se agota en seguida).
Estos productos ya no se anuncian con efectos secundarios, más que el regocijo del paladar y las ganas de más. Estos sí que nos interesan a todos.

Ana, que es un nombre mujer, por si no os habíais dado cuenta y además capicúa, por si tampoco os habías dado cuenta, jajajjajaja… Ahora en serio, me dejo de chistes malos y facilones y os hablo bien de Ana.
Ana es un horno, pastelería y cafetería que conocí el pasado verano.
La verdad es que todo lo que tienen, que son muchas cosas para golosos y vividores-​pecadores del dulce, está bueno, al menos las cosas que he probado, que la verdad, han sido algunas. Lo conocí, porque tuve que ir antes del verano, casi durante un mes al Hospital Universitario, u Hospital General, como yo le llamo, por ciertos achaques de salud, (una quemadura de segundo grado) y al salir, siempre salía sobre las 10, me iba andando hasta Ana, me tomaba un cafecito, y hacía un pequeño stop en el camino, antes de continuar con mi jornada…
Lo descubrí, porque la enfermera que me hacía las curas, un día llegó más tarde de lo habitual, y al verme me dió una ensaimada como compensación a su pequeño retraso, que estaba buenísima, la ensaimada, no penséis mal… ¿y la enfermera? también, muy guapa… a lo que iba que me despisto, la ensaimada estaba riquísima. Al día siguiente, le dije a mi enfermera, que casualmente también se llamaba Ana, qué donde había comprado la ensaimada, y me lo explicó.
De nuevo, al día siguiente, llegué un poco antes de lo habitual y me medio perdí por esa zona de detrás del hospital… pero de pronto allí, lo vi, el horno-​cafetería– pastelería Ana. Entré, me senté, me pedí un café, estaba riquísimo, y me fui, sin ensaimadas, a que me curase mi otra Ana.
Y el resto de días, repetí un poco la misma tónica, aunque solía ir después de las curas, como dije al principio.
Ahora que es casi diciembre y empieza a apretar el fresquito, y echo de menos a las dos Anas, ¿a cuál más? eh… hum… yo… a las dos por igual… jajajajaj

Siempre está a tope de gente. Eso si, su parte de panaderia y horno, porque la cafetería tiene bastante poco público. Esa poca afluencia provoca que tengas mucha tranquilidad y algún que otro problema para que te sirvan.
En la parte del horno hay una gran variedad y muchas cosas ricas. Pero, entre ellas, pondría por encima de todas las ensaimadas. No son muy grandes, pero son gorditas y especiales para mojar en una buena taza de chocolate. Creerme, se de lo que os hablo. No se tratan de esas ensaimadas grandes y delgaduchas tirando a secas. Estas son ensaimadas de verdad.