Bocados Express

Llegué a Bocados Express alentada por las reseñas de María Q y Noemí B. Debo decir que estaba muy cerca de la zona y no me costó nada encontrarlo pero también es cierto que está en una callecita, muy agradable, pero nada de paso. Probamos la foccacia, la empanadilla de pollo al curry y un hojaldre de queso. Todo estaba muy, muy bueno. Tanto la masa como el relleno se notaba casero. Sentados en una de sus mesitas repostamos antes de continuar el paseo. De eso trata Bocados Express.
Creo que lo más importante, un buen producto, lo tiene más que conseguido. Sin embargo, pasar por delante sin proponérselo no es fácil así que animo a quien quiera probarlo a que se acerque porque no será un viaje en balde o pida su comida a través del servicio a domicilio con el que cuenta o bien a través de la Nevera Roja.

Tras leer la reseña de Maria Q. me picó la curiosidad de acudir para probar alguno de sus productos. Me costó un poco encontrarlo porque, aunque está en el centro de Valencia, está en una calle muy poco transitada y para mi poco conocida. Al llegar había dos chicos tomando un café en una de las mesas que tiene pegadas a la fachada. Al entrar sí que es cierto que le hace falta una pequeña dosis de decoración para hacerlo más atractivo. Pero claro si acaba de abrir el local se entiende que deje ese apartado de lado. Estos dos puntos negativos se eliminan al ver su mostrador lleno rollos vegetales con pollo (buenísimo) sándwich de queso, rollos de franfurt también rico rico, etc… Y si a lo rico que está le añades los precios baratos (entre 1 € y 1,50 €), pues te sale una merienda redonda. Un punto positivo que añadir es que como dispone de plancha todo lo que pides te lo calienta en momento, y claro calentito sabe mejor.
En mi caso que pedí un wrap de pollo con verduras con un salsita riquísima me llevé una grata sorpresa por la cantidad del relleno. Nada de que en los extremos te quedas sin mezcla, que suele pasar en otros sitios. La atención fue rápida y el chico fue muy atento. Seguro que volveré a probar más cosas porque la relación calidad-​precio-​sabor es de sobresaliente.

En este pequeño rincón de una calle de paso poco concurrida tienen unas foccacias espectaculares. Es una pena que esté tan escondido y que su estética invite poco a entrar porque los productos son caseros (no hay nada industrial más que las salchichas de frankfurt) y Javi los cocina con mucho cariño. Lo conocí porque él colgaba fotos de sus creaciones, pero las fotos tampoco le hacen justicia a lo que saben. Probamos una focaccia de verduras, una empanadilla y un bocata de tortilla, cada producto a 1 EURO señores y señoras. Todo estaba muy bueno y tenía un tamaño más que considerable a pesar del precio.
Javi me contó que antes era camarero del Aquarium, durante bastantes años, y que lleva en hostelería todavía más. Se nota porque sabe tratar al cliente, es amable y cercano y cuida lo que hace. Me confesó que de momento el negocio no es rentable y que con los precios que tiene no han cubierto gastos en el poco tiempo que tiene, pero sigue apostando por un producto bueno a precio aún mejor porque es la única manera de que la gente lo pruebe y ganar clientes, me dijo él. A mí me gustó mucho todo lo que me llevé y su amabilidad y disposición aún más. Me quedaron ganas de probar el bagel de pollo con salsa de yogur y el resto foccacias. Ah, acaba de introducir la opción de pedir a domicilio con La Nevera Roja y también sirve caterings para eventos y cumpleaños ¡muy recomendable a un euro la pieza!
Otra de las cosas que me encogieron el corazón fue que como hay muchos días que tiene que tirar comida por no venderla (lo hace TODO cada día), vienen un chico de Aldaia y se lo lleva para una familia que no tiene qué comer. Un diez por ese detallazo.
Creo que un lavado a la estética le ayudaría a atraer gente, porque parece que sea un sitio de comida rápida industrial y Javi lo hace cada día con productos frescos. Con toda mi alma espero que lo probéis y apoyéis a este pequeño comercio que está asfixiado antes de empezar. Javi, sus productos y su ilusión se lo merecen.