Bodegas Gargallo

El bocadillo de jamón con queso brie y confitura de tomate es imprescindible. De lo mejor que tienen. Si a eso le sumas unas almendras (¡qué ricas!) y una cervecita… Lo mejor que se puede tomar tras una jornada de compras por el Centro Comercial donde se ubica.

«Un sitio excelente, eso si, entre semana o con reserva. No improvises.»
Sin duda uno de los sitios más exclusivos de la zona para tapear, comer, cenar o simplemente tomar una cerveza. Se aprecia el buen gusto en cada detalle, desde la decoración del local a la disposición de los jamones y las botellas de vino, haciendo que sea difícil no sentarse a tomar algo tras ver todo su «arsenal». Las veces que hemos ido han sido para tomar una cerveza acompañada de una tapa, normalmente ya incluida por oferta y además de estar todo riquísimo y de servir la cerveza en su punto de frío, el trato ha sido rápido y exquisito.
Hasta el último día.
Resultó ser un sábado un poco antes de la hora habitual de cenar. Decidimos sentarnos a tomar algo y la única mesa de la terraza que estaba sin ocupar resultó estar reservada, por lo que nos situamos en una de las dos mesas altas con taburetes que tienen junto a la entrada. Pasaron cerca de 15 minutos durante los cuales vimos a los dos camareros de terraza atender a todas las mesas, a veces estando los dos en una de ellas, mientras nosotros permanecíamos «invisibles». La gota que colmó el vaso fue la ocupación de la otra de las mesas altas por parte de cuatro chicas que parecían ser amigas o conocidas de los camareros, a las cuales les tomaron nota nada más sentarse. En lugar de irnos decidimos quemar el último cartucho y paramos a uno de los camareros preguntándonle si acaso la mesa en la que estábamos sentados no existía o quizá es que estaba cubierta por la capa de invisibilidad de Harry Potter. He de decir que su reacción fue muy buena, pidiendo disculpas y parando lo que estaba haciendo para tomar nota. La cosa no acabó ahí pues tuvimos que volver a pararlo para pedirle algo de comer tras traernos las cervezas. Nos dio la impresión de que en ese momento había clientes de primera y clientes de segunda (nosotros, claro). Todo esto no quita a que, como siempre, la comida estuviese exquisita pero desde luego es algo digno de hacer perder un par de estrellas en una reseña. Está claro que todo fue debido a que era sábado y estaba a tope pero, en un sito de tanta calidad como este, eso no debería de repercutir en ningún cliente.

Rincón precioso cerca de casa para tomar una copita y una tapa en condiciones. No sólo es una terraza muy cuca, sino también un delicatessen/​tienda de productos gourmet (no sé si hay diferencia o preferencia de términos, yo lo llamo tienda de cosas preciosas).
Tienen gran variedad de vinos y ginebras, seguro hay más cosas pero mi cerebro retuvo ESA información en particular, y embutidos, quesos, patés, etc. Todo de primera categoría y exquisitamente expuesto.
La terraza es de lo más agradable, y suelen tener una carta de gin tonics especial, así como una oferta de tapa y caña muy recomendable, que es la que probamos nosotros.
La atención en éste local de Bodegas Gargallo es muy buena, camarero amable y muy rápido.