Para comprar regalos, sobre todo de chica, es ideal. Hay muchas cosas originalísimas, tanto de complementos como de decoración y ropa.
Raq N.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Esta tienda está genial, tiene gadgets muy molones, aunque se pasan con los precios. Yo lo considero más tienda museo que otra cosa. Si no quieres regalar lo mismo de siempre es el sitio ideal. Tienen muchos productos también hechos a mano y una zona vintage que me encantó.
María P.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Los precios son un poco desorbitados para depende qué artículos, sin embargo esto se compensa con la variedad y, sobre todo, con la atención al cliente. El dependiente no sólo es muy simpático, sino que además cada compra –sea un regalo para terceros o para ti mismo– te la envuelve en un bonito papel, acompañado de una pegatina en 3D muy chula. Yo compré una cartera y me metió además en la bolsa una libretita con boli incluido de regalo. También es recomendable seguir sus pasos vía Facebook, ya que suelen publicar descuentos especiales para fans. Lo dicho. No es una tienda para estar comprando todos los días, por el bien de tu bolsillo y espacio cacharrero en tus estanterías, pero si buscas algo un poco alejado de los(auto)regalos recurrentes, aquí puedes encontrar un filón.
Néstor V.
Rating des Ortes: 4 Valencia
La ilusión es impredecible: cosas molonísimas son recibidas con frialdad, y nimiedades poco prometedoras provocan raptos de alegría. Así que eligiendo regalos lo paso mal y me mareo y, en el momento de comprar, temo que lo que ahora me parece superguay en el momento de entregarlo sea tonto. Me entra este miedo en Caroline: sus artículos(objetos cucos y gadgets increíbles que saben renovar con frecuencia: cuando crees que ya han agotado sus posibilidades, te conquistan con sorprendente nuevo género) tienen el puntito de humor, el puntito de utilidad y el puntito de sofisticación que requiere cualquier regalo. Pero ¿realmente es buen regalo un bote para ketchup, porque tenga una graciosa carita? ¿Alguien necesita que su salero camine? La respuesta es sí. Fíate de Caroline. Cuando por fin decides qué comprar y te lo envuelven, te preguntan con qué pegatina decorar el paquete y te dan un montón para elegir. Te quedas con la boca abierta y lo interpretan como que no te satisfacen: «¿Quieres la grande?» Dicen, y sacan una enorme. «¡Esa!», exclamas regocijado, y te das cuenta de que aquí saben lo que es la ilusión.
Nacho D.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Es la tienda que estaba al lado de mi casa. Quiero decir, seguir sigue en el mismo sitio, pero yo ya no vivo a dos portales de ella. Una de las cosas buenas que tenía vivir tan cerca de ella es que inevitablemente entraba día sí y día también. Porque van trayendo artículos diferentes con cierta frecuencia y están acertando cada vez más. Aunque no es una tienda excesivamente barata(las pijotadas se tienen que pagar), siempre hay unos cuantos artículos interesantes en promoción que te sirven perfectamente para regalar y quedar la mar de bien. Además de objetos simpáticos, elegantes y de diseño, también hay ropa y complementos. De hecho, un amigo diseñador ha tenido la oportunidad de ofrecer muestrario en esta tienda porque encajaba en el estilo de la misma. Caroline, lleva tiempo en el barrio ya y es un estandarte de la calle Cádiz. Para bien o para mal ahora ya no vivo tan cerca de ella, aunque sigo viéndole la luz desde aquí. Prometo que la semana que viene me compro el papel-postal estilo retro, que venden allí, para las felicitaciones de navidad.
Jaime B.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Si tuviera que decir una característica de esta tienda sería «diferente». Vende de todo lo que se te pueda pasar por cabeza, complementos para el hogar, ropa, complementos de moda, objetos peculiares. Esta muy bien porqué si tienes compromiso de regalar algo para un día en concreto y no se te ocurre nada en especial, hay tantos artículos que alguna idea se te ocurrirá, visitando la tienda. La decoración y la imagen corporativa del local es lo que más me gusta. La tipología de letras del logo, son las mismas que la marca«coca-cola». Me gustan mucho las tazas de desayuno que venden con la paleta de colores pantone y su número se serie. Hay muchas chorradas que son muy graciosas pero no sirven para demasiado, pero si quieres regalar algo innovador y con estilo te podrá asesorar Juan, que es el dueño de está graciosa tienda. Además si compras vía internet, tendrás mejores precios asegurados.
Raúl A.
Rating des Ortes: 3 Bétera, Valencia
Ve hacia la luz Caroline, «curiosity shop». Regalos, complementos, arquitectura efímera. En septiembre cumplí los 35, y mis amigos de toda la vida me hicieron una fiesta de cumpleaños, hacía tiempo que no celebraba mi cumpleaños en mi propio cumpleaños, es decir, lo celebraba pero otros días próximos, pero nunca el mismo día. Fuimos a cenar al centro, a un restaurante muy chulo del que ya he hablado por aquí,(Rebombori) y a la hora de los postres me dieron mis regalos. Empecé a quitar celofanes por doquier, a desentrañar cada regalo, todos eran muy buenos, de buena calidad y muy curiosos, y alguno hasta muy graciosos. Entonces le tocó el turno a un regalo especial, lo abrí, era una camiseta con el logotipo de la Generalitat Valenciana, me quedé extrañado, todos mis amigos empezaron a reírse, me fijé más en la camiseta, se veía perfectamente el logo de la Generalitat y el lema que ponía, o que leí, era: Generalitat Valenciana. Todos se reían a enormes carcajadas, es como cuando te cuentan un chiste buenísimo y todos a tu alrededor lo entienden y se mueren de la risa, y tú, pobre desgraciado, no terminas de pillarlo… La noche avanzó, y fue grandiosa, y a la mañana siguiente saqué los regalos del maletero del coche, los metí en mi casa y me fijé más en cada uno. Entonces llegué a la camiseta, «¿por qué narices me han regalado esto?» pensaba, y entonces lo vi, a veces leemos sin leer, y a veces cuando se utiliza incluso la misma tipografía para lemas de las camisetas divertidas, igual que las propias tipografías originales, en las cuales se han basado para hacer esa camiseta, uno no se da cuenta. Inmediatamente entendí las risas de mis amigos. En realidad lo que ponía en la camiseta era: «Barbaritat Valenciana» y no Generalitat Valenciana, como yo pensaba… ¡Díos mío! debí quedar como un auténtico pardillo la noche anterior, la de mi cumpleaños… Cosas que me pasan. Salto en el tiempo, hace dos semanas iba caminando por la calle Cádiz, y me fijé en el rótulo de una tienda, más bien se fijó mi vista periférica que siempre va en busca de cosas nuevas. El caso es que la tienda se llamaba«vhl Caroline», ¿vhl? «se han confundido» pensé, «la abreviatura de Valencia es VLC». Pero ¿por qué Caroline? detuve mis pasos frente a la puerta de la tienda y me fijé más en ella, en realidad el rótulo estaba bien, vhl Caroline, significaba: «Ve Hacia la Luz, Caroline». Me hizo gracia, decidí entrar para ver que vendían, y justo en la entrada me encontré una réplica exacta de mi camiseta de Barbaritat Valenciana, y sonreí. Me pareció una tienda muy chula, con regalos muy divertidos y de todo tipo, era una tienda moderna, con música moderna, con ideas modernas. Lo que no me gustó, fue la música, estaba a todo volumen, los altavoces escupían fuego electrónico, y aquello parecía una maxi disco. No tengo nada en contra de la música electrónica, pero tampoco tengo nada a favor. Sin embargo, no desentonaba, «curioso», pensé, pero más curioso fue si cabe, que esa tarde llevaba puesta la camiseta. Cosas del azar que tiene la vida.