Cueva de Lorenzo

Este bar es de esos dónde te sientas sin esperarte nada, y te vas diciendo: ¡¡yepa! Este sitio mola para tomar unas cervecicas aunque el aspecto sea cutre. Estuve ayer con unas amigas y nos pedimos unos tercios mahou por 1,20 € cada uno. Nos trajeron en cada ronda unos cacahuetes y olivas, y cuando se acababan te los reponían. Es muy barato; las tapas van de 2 a 5 euros aproximadamente, por ejemplo, un buen plato de morro a 3.30 € y también hacen bocadillos.
El espacio interior es muy pequeño, el ambiente a veces es curioso, y fuera hay terraza que da a pocos metros con la parada de metro Ángel Guimerá, que es de agradecer.
En definitiva: bar barato, bueno, para ir de tapas, risas, cervecicas y alegría; para hacer una parada de «puntazo» no te defraudará. ¡¡Ahí queda eso!!.

Seguramente, viéndolo por fuera, más de uno no entraría en este local ni se sentaría en su terraza. Sería un error si lo que se busca es algo barato y correcto en cuanto a sabor, eso sí, sin grandes alardes culinarios, es decir, no esperéis deconstrucciones y platos enormes con muchos chorritos de salsa y poca comida. Yo, de hecho, me senté aquí la primera vez porque unos amigos viven al lado, en Ángel Guimerá, y ya lo habían visitado en más de una ocasión. Al tanto: tercios por 1,40 euros, tapas desde 3,3 euros, bocatas desde 3 euros.
Me parece una buena opción si luego vais a ir al Loco a algún concierto o para tomar unas cervecitas a mitad de tarde sentados en su terraza, ya que el interior sí que puede resultar un poco cueva para gente claustrofóbica, aunque no es para tanto. Lorenzo os tratará bien y reservaréis billetitos para gastar en otras cosas. Eso seguro.