El Badall

Yo la verdad, soy de la opinión de que cuanto más cerca el colegio o la guardería mejor. Yo siempre voy el tiempo justo y siempre llego justita para recoger a las peladillas. Cada una esta en centros diferentes porque la pequeña no tiene edad para el colegio. He decir que estoy muy contenta con este centro. Se preocupan bastante de los niños, la alimentación Buena y sobre el precio no estoy de acuerdo que sea la más cara he tenido ls oportunidad de comparar precios y tengo que decir que es de las mas económicas del barrio. En otros centros te obligan a comprar el uniforme entero alas niñas solo el vestido los leotardos y jersey lo puedes comprar por tu cuenta solo tiene que ser rojo solo te piden eso. A mi gusta mucho.

Un consejo… que no dejáis que vuestro sobrino vaya a una guardería justo al lado de vuestra casa. Os tocará ir a recogerlo (que para mí no supone un problema…) y luego llevar con un discurso tremendo sobre lo que ha hecho todo el día (admito que cuando llegaban los padres ya no sabía ni contar la mitad…), y por supuesto te echarán la bronca si el niño no se porta bien…
Bueno, aunque con estas «quejas» la verdad es que por todas ellas pude conocer a Maca (la directora) y muchas profesoras, como Sonia que de verdad me encantó conocerla y todavía ahora (que el niño ya va a otro colegio) sigo manteniendo el contacto con ellas (también son «vecinas», es una realidad).
Pero la verdad es que si fuera mamá me quedaría bastante tranquila y aunque según me han dicho es un poquitín cara comparativamente a otras guarderías, yo creo que la calidad de la enseñanza, el cuidado que dan a los niños y lo mismo por las instalaciones, compensan bastante el precio. Por lo que pude probar por las veces que recogí a mi sobrino (y que eran más del 50% de las veces al mes) son bastante sinceras y honestas a la hora de informar a los padres o responsables por los niños de cómo han pasado el día, y tienen una agenda donde a diario informan todo, pero absolutamente todo lo que ha pasado con los niños.
Pude también tener «información privilegiada» porque desde el balcón de mi casa se puede ver a los niños en el patio, y por supuesto las actividades que desarrollan con ellos, como juegan, etc. Y teniendo en cuenta que también he trabajado en sitios de este tipo, os puedo confirmar que la comida es buenísima (también las suelo encontrar por el barrio a hacer la compra y sé que compran cosas buenas y frescas) y que la calidad de los materiales que utilizan con los niños es perfectamente apropiado a ellos.