Enrique Flores

Esta es la primera vez que entro en un local fiándome ciegamente de las opiniones de los Unilocalers. Si bien es verdad, como conozco personalmente a las que han reseñado, te da más garantías.
A mi hija recientemente le han diagnosticado miopía, así que nos preparamos un viernes por la tarde para realizar un recorrido por todas las ópticas de mi barrio. En total visitamos cuatro, una de ellas, Enrique Flores.
No es una óptica como las demás. Lo primero que llama la atención es que no está en una planta baja, sino en un primer piso. Gracias al enorme letrero que se puede ver en la Plaza España no lo pasas de largo. Parece más un negocio de estos de compro oro que una óptica seria y profesional que es lo que es. Yo he pasado un millar de veces por la puerta, y al no tener un escaparate, no hubiera entrado jamás. Ahí es donde entra el consejo de Unilocal.Una óptica con 5 estrellas no es habitual. Además reseñada por Maria P. Umm. Confirmada por Maria G. Tienen que ser buenos.
De las cuatro ópticas visitadas, las gafas que más le gustaron a mi hija fueron las de Enrique Flores. Elección hecha libremente, sin más variables que la estética y la comodidad de las mismas. A mí me conquisto otras dos cualidades.
Al PROFESIONAL que nos atendió, Antonio, se le notaban los años de experiencia y saber hacer. Sabía sacar los modelos que mejor le sentaban a mi hija. Daba explicaciones claras, directas. Sonrisa en boca. Como debe ser. No olvidemos que estamos vendiendo. Sin prisas.
Después de recoger los presupuestos de todas las ópticas, la opción no era la más económica, si la comparas con otras opciones en las que te «obligan» a comprar tres gafas. ¿Para qué quiero tres gafas en alguien tan voluble como una jovencita de 14 – 15 años? Seguramente tendré que comprarle alguna más a la moda el año que viene. Si lo analizamos de manera individual, ahí sí. Es la opción más económica.
Así que se junta que son las que más le gustan a mi hija, son las más baratas y es la óptica que mejor nos han atendido. La conclusión es obvia.
Hemos quedado tan satisfechos que de paso hemos cambiado también las gafas de mi mujer. Antonio esto último no lo sabía, y sin embargo nos trató de maravilla. Mira por donde Antonio se llevó un premio: de una compra sencilla de unas simples lentes, ha realizado una venta de dos lentes, una de ellas mucho más cara que las de mi hija. Y si siguen así, tendrán dos clientas por muchos años. Y no lo neguemos, voy teniendo una edad en la que aunque no me hicieran falta lentes, poco a poco… en fin, que dolor. Acabaré también comprando allí.
Gracias Maria P, gracias Maria G, gracias Unilocal,por hacerme la vida un poco más sencilla.

Soy una gafuda desde que tengo tres añitos así que desde que tengo uso de razón he visitado la óptica periódicamente y sé que unas gafas o lentillas no son precisamente el complemento más barato.
Hace ya un año el padre de mi novia nos descubrió esta óptica ¡bendito descubrimiento!
La primera vez que fui fue para acompañar a mi novia a que se graduara y cambiara las gafas. El señor que nos atendió, con pelo cano y gafas, es la amabilidad y profesionalidad personalizada. Nos estuvo comentando un montón de cosas acerca de los diferentes modelos y recomendándonos los que más se acercaban a nuestro presupuesto.
Como uso lentillas desde los doce años y ya que estaba allí pregunté por el precio ¡62 euros el pack de seis meses! esto, y puedo hablar desde la experiencia de mis más de catorce años consumiendo lentillas, es un precio tirado.
Así que si estáis pensando en renovar vuestros complementos visuales pasaros por Plaza España y en la esquinita, justo enfrente de la estatua de El Cid veréis las escaleras que conducen a la óptica.

Como soy gafotas de ‘toa’ la vida, he andado vagavundeando por ópticas de todo pelaje durante años.
Absolutamente, de forma fortuita me recomendaron este negocio.
Tenía el recelo inicial, pues da una imagen de óptica ‘low cost’ que tira ‘patrás’… Y efectivamente, son baratos, pero efectivos al alimón. El encargado que te atiende (que yo diría que es el mismísimo Enrique Flores), es amable, cercano, buen consejero en los menesteres ópticos y mira por el cliente.
Diría que es uno de los negocios que descubrí en 2012 por el que más amor profeso, de los que uno dice: ‘I’ll be back’. Y de hecho quedamos en hacerme unos cristales de gafas de para el veranito. Así que no tardaré.

Necesitaba unas gafas nuevas porque mis cristales parecían ya de unas de 3D lo menos de lo coloreados que los había dejado el paso del tiempo, en este caso, amarillo NO-​DO total.
Por casualidad, me comentó mi padre que asociado a su sindicato había un almacén de óptica, donde con el carné de afiliado te hacen hasta un 40% de descuento. Me pasé a ver y resultó que el descuento no está vinculado a nada de esto en realidad, sino que en el momento que compras algo, te dan una tarjeta personal con la cual te pueden aplicar la rebaja desde esa misma compra.
El trato es inmejorable. El chico que me atendió fue súper agradable. Desde el primer momento me preguntó mi nombre para dirigirse a mí más personalmente, y este trato continúa más tarde todas las veces que vuelves, esta memoria se agradece porque hace sentir realmente a gusto. Me estuvo graduando la vista desde cero, ya que como soy hipermétrope las dioptrías cambian de un año para otro. Después me ayudó a decidirme y así fue cómo terminé hecha una gafapasta –y yo tan contenta. Tanto, que a los pocos meses, mi novia se pasó también y desde entonces renueva allí sus lentillas.
Quizá lleves toda tu vida cruzando Plaza España y no te hayas dado ni cuenta del rótulo gigantesco que cruza de parte a parte de la fachada del local (es un primer piso), como me pasó a mí. En ese caso, si necesitas gafas de vista, de sol o lentes de contacto, recomiendo que consideres esta opción porque los resultados son estupendos.