Hexagram Tea

De locura!!! Ya estado varias veces y todo lo probado esta de vicio. Tienes tanto lo tradicional como cosas y mezclas más innovadoras. Un sitio tranquilo y especial para disfrutar de un rato agradable

Hoy voy a escribir una reseña no muy extensa sobre este lugar; y sí, le voy a dar 5 estrellas.
A este lugar me trajeron porque me comentaron que el chai tea latte está muy rico, y vaya si lo está. Tanto que creo que es el mejor que se hace en la ciudad de Valencia. Por calidad, por sabor, por tamaño y por precio. Lo tiene todo ouga.
El local es un espacio muy tranquilo, contrasta con el bullicio de la avenida donde está ubicado. Con amplios ventanales, con un par de sofás cómodos y otras tantas mesitas. Todo blanco que invita a la calma. El trato es genial, los camareros son muy amables aunque el castellano no lo dominan demasiado. La carta es estensisima.
La persona que me trajo me contaba que es un local muy neoyorquino, un pedacito de la gran manzana más asiática en la mismisma Valencia.
Y no puedo contaros mucho más porque no he probado nada más a parte del chai, así que cuando pruebe más cosas de la carta ampliaré mi reseña.
Eeeesto es todo amigos!

Mi principal pega sobre este lugar es su localización, ya que a Avenida del Puerto, especialmente en una zona tan cercana al puerto, a no ser que vivas o trabajes por ahí no suele haber motivos para ir… Y realmente fui a este local porque fue donde se realizaba una reunión de trabajo informal y asistí, que seguramente ese tipo de cosas lo normal sea hacerlas en lugares más céntricos, pero de no ser por esa razón no habría descubierto este sitio. Dicho esto, me pareció un lugar con mucho encanto y una decoración muy agradable, como una mezcla entre vintage y rústica con jarras y tazas colgando por las paredes, colores blancos y sillas de madera, macetas, etc.
Los precios no es que sean para decir «qué barato, mañana vuelvo», pero a mí personalmente sí me dejó una impresión de «no está mal, en unas semanas ya si la economía no se me desploma vuelvo». Eso sí, para volver siempre con cash, que no aceptan tarjeta y si empiezas a pedir cosas en plan merienda a lo grande y luego no tienes suficiente dinero en la cartera a ver cómo sales de esa…
Hay una carta bastante extensa con gran variedad de zumos, té, smoothies… aunque precisamente el día que fui no había smoothie de vainilla, que era lo que más llamó mi atención de la carta ya que me encanta la vainilla, así que no sé si habitualmente tienen más productos ‘missing’ o fue algo único que ocurrió con ese producto ese día concreto.
Finalmente pedí un smoothie de chocolate y un trozo de tarta de queso, ambos muy buenos, y entre el resto de personas de mi mesa vi cosas bastante atractivas visualmente. Por ejemplo una bebida (creo que era café) que se servía en una taza-​maceta con una cuchara con forma de pala y cacao sobre nata imitando ser tierra, vamos, muy original, o un postre típico de Japón llamado «kakigoori» que es como un helado con trozos de hielo y un sirope de fruta por encima que colorea todo, y lo sirven en un bol muy grande que queda muy vistoso.
La chica que atendía en la barra es muy agradable y simpática, así que por el servicio desde luego no tengo nada malo que decir, tampoco puedo destacar nada de manera positiva pero dan buen servicio, eso sin duda. En definitiva es un local bastante «molón», de los que encuentras a patadas por el centro de Valencia, lo cual es un poco un punto a favor y en contra de Hexagram Tea, ya que en su emplazamiento es un tipo de local bastante original e inusual pero claro… su emplazamiento tiene mal aparcamiento y varios buses de distancia según desde donde vayas.

No sé si me parece un error o un milagro que este local no esté en la calle Pelayo, pero desde luego supone un oasis en medio de una avenida tan ruidosa como ésta. Dentro preside el espacio un interesante mestizaje entre Suecia y China: Ikea por todas partes, pero productos tan ricos como difíciles de encontrar por estos lares.
Éramos 6 personas y pedimos un poco de todo, pero sin duda triunfó el «té maceta», una infusión muy rica del sabor que tú escojas, leche y una montañita de galleta Oreo picada con sorpresa incluida (no son lombrices, es algo picantón, ¡probadlo!). La galleta simula la tierra, pero es que además te lo sirven con una minipala en lugar de cuchara y hasta con un pequeño brote en lo alto. Es tan sabroso como fotogénico.
El resto de la carta –casi imposible decidirse en menos de 5 minutos– está compuesto por granizados, cafés, infusiones, batidos, zumos, frappés, mezclas con palomitas por encima… Todo con nombres y aspectos curiosos y, si no me equivoco, a escoger entre 3 tamaños… que parecen algo caros pero es que hasta el pequeño es un buen campano.
El chico que atiende es adorable a pesar de no entender demasiado el castellano, y más tarde vimos llegar a otra empleada que comenzó a preparar dulces chinos en una especie de hornito giratorio. Es todo tan cuqui que los amantes de la cultura oriental pueden morir de un golpe de ternura.
La verdad es que llegué aquí de rebote, creyendo que era una cafetería sin nada de especial, y me sorprendió para bien. Me parece un sitio muy acogedor, para tirarte horas tomando algo en cualquier momento del día –porque ¡ojo!, es que está abierto desde primera hora hasta medianoche– pero también se presta para visitas o eventos algo más numerosos ya que el espacio es grande y diáfano.
La música en bucle puede oscilar entre que te marees o te quedes dormido, pero el conjunto general es de lo más agradable. Puedes dejar constancia de tu visita firmando en alguna de las tazas que tienen en su Wall of Fame, pero casi seguro que volverás, porque cuando veas esa carta infinita querrás ir cada día a probar una cosa diferente.

He pasado mil veces por la puerta y el lunes he decidido ir directamente con una amiga. Los precios parecían un poco caros en principio, pero me he pedido el Ice-​Tea de Azahar y me ha encantado (aunque 3,50 € el tamaño pequeño) También hemos comido unos dulces de harina de arroz, te verde, judías rojas, y sésamo…todos riquísimos! La atención muy agradable también. Mi única sugerencia sería cambiar las plantitas de decoración por unas de verdad, eso le daría un look más natural.

Llevo viendo este negocio desde el coche desde hace meses y ayer por fin entre con una amiga. Nada mas entrar me sorprendió gratamente. El local decorado en un estilo minimalista donde predomina el blanco. Al entrar nos atendió enseguida uno chico oriental (imagino que será el dueño o algo asi) dándonos la carta y saludandonos amablemente. Todo el ambiente tiene un toque oriental, imagino que porque los dueños son de allí, algo que me encanta. En cuestión de los productos que venden son tés, batidos y productos parecidos, tomamos un batido de limón y otro de taro, ambos deliciosos y en cuestión de los precios, son un pelin altos para los tiempos que corren pero después de probar sus productos ya no me lo parecen tanto, rondan desde los 2 € hasta los 6 €, según el producto que elijamos. En pocas palabras, muy recomendado para pasar un rato con los amigos disfrutando de un café, batido original o un té. ;)

Después de pasar mil veces por la puerta por fin nos hemos decidido a entrar y. que acierto! El precio para mi gusto es un poco caro, pero la verdad es que casi que o vale. Batido de limón y otro de taro, que cosas más buenas!!! Hay tés, batidos y algunas cosas más que no recuerdo los nombres pero que pintaban muy bien! El trato muy agradable y la decoración me en-​can-​ta, muy mona: D

Disfruto mucho estando aquí aunque está bien, se puede mejorar un poco, pero bueno no me quejo, por que atienden bien, y tercera vez que repito, pero lo que duele asustar un poco el precio, pero eso depende del bolsillo de cada uno.

Mas que un comentario sobre el lugar es sobre un evento que ha tenido lugar.
Era un evento de cultura japonesa donde decian que habia comida hecha por las chicas dulces de regalo a cada mesa y que habian varias actividades.
Solo he podido ir por la tarde y ni comida hecha por ellas ni actividades ni los dulces prometidos y con la mitad de la carta sin existencias. Ademas era un poco caro, un batido y un trozo de mouse aun congelada 7,5 €
Hemos ido esperando mas la verdad.
Pero para ser sincera y decirlo todo cuando hemos llegado hemos tenido un buen trato y hasta nos han hecho hacer una oración para la comida, sin embargo conforme pasaba el tiempo se han ido alejando de ello y han dejado de hacerlo.
Han tenido varios problemas, y lo entiendo ha llegado un momento que habia mucha gente, pero igualmente no era lo esperado.
Acabo de leer el otro comentario. Y me siento estafada. A mi el batido me ha costado 4 €. Y eñ trozo de mouse 3’5 €.

Lugar especializado en infusiones, batidos… Yo estoy encantada de la vida!!! Pedi un batido de fresa y me lo sirvieron con petazetas (que le da un tocazo) luego nata, sirope de fresa, galleta oreo… DE-​LI-​CI-​O-​SO me enamoro!!! Tienen 3 tamaños como en un sturbucks, solo q es mas barato (a mi la maravilla me costo 2,50 €) asi que decidimos probar mas cosas! Y tenian. Hielo de niam niam y saborcitos… Decidimos la zarnos porque el dependiente un asiatico muy majo, nos lo recomendo y no se equivocaba! Es como nieve, pero mas suave al tacto… Con el
Sabor que hayas escogido… En este caso fue sandia y mira que no me mata pero me encanto tambien!!! La decoracion es muy low cost pero genial porque te da la cercania del cliente al establecimiento y la atencion es maravillosa! Vamos que ya tengo nueva cafeteria chachi que visitar siempre que pueda en valencia! Si tengo que ir adrede a la avd del puerto ire porque… El hielo de niam niam lo vale! :D asiq a triunfar!