Horno Cafeteria Dulcinea

Perfecta! Esta cafetería — pastelería es una de las mejores que conozco. Me encantó cuando fui por primera vez, y siempre estoy encantada de repetir.
Gracias a un evento conocí este local, y me deleitaron con cada cosa que sacaban: pizzas, quiché, croissants, mini napolitanas, galletas, ensaimadas. Todo está tremendo! Es que tienen un don. El café está delicioso (importantísimo para mi).
El trato es fantástico, me han tratado genial siempre, son muy atentos y detallistas. Incluso me dieron a probar un pedacito de tarta cuando me vieron indecisa. Serán majos? Rápidos y profesionales.
Si quieres puedes reservar una mesa, para una quedada con amigos. Aunque el local no es muy grande, cuenta con varias mesas alrededor del mostrador.
No te pierdas su surtido de galletas integrales y de cereales, están destacalemente ricas! Por suerte engordan menos pero son sabrosas. Si eres celíaco también pueden ofrecerte productos.
Están en todo, un 10 por ellos!

Hay veces que cuando reseñas un local dudo en ponerle 3 ó 4 estrellas. Y es cuando más hecho de menos poder poner media estrella. Y este es una de esas veces. Después de acudir varias veces por eventos Unilocal.Quise probar una de sus tartas. Llamé por teléfono para encargarla y pese a llamar dos días antes de recoger la tarta aceptaron mi encargo. La tarta era de selva negra y cuando la vi quedé impresionada de la buena pinta que tenía. El problema vino a la hora de recogerla. Primero no se puede pagar con tarjeta. Pero no lo indica ningún cartel, te lo dice la dependienta. Tuve que ir a buscar un cajero para sacar dinero. Una vez que pagué la tarta me di cuenta que no tienen cajas para llevarla de una forma fácil y segura. La envolvieron en papel como si fuera una empanadilla o un pastelito. La base de la tarta era un fino cartón que por el peso de la tarta era muy inestable. Total que el viaje de la pastelería a casa fue una odisea. La tarta estaba buenísima. A todos lis comensales les gusto y quedaron impresionados por su aspecto. Una pena que teniendo un producto tan bueno desluzca tanto por un pequeño detalle cómo disponer de cajas para tartas.

Gracias a un evento Unilocaler conocí este local, no muy grande, pero en el qué cupimos unos cuantos Unilocaler para una merienda muy especial.
Nos ofrecieron unas bandejitas de cositas saladas (pizzas varias empanadillas.), unos mini croissants de vicio, y una carrot cake deliciosa.
Me gustó absolutamente todo lo que probé.
También me lleve unos pastelitos y unas palmeritas a casa, y estaba todo muy bueno.
Una cosa que me llamó la atención es que tienen en el mostrador los mismos dulces en su versión sin azúcar, para quien no puede tomar azúcar o simplemente esté cuidando su línea, es perfecto, y tienen tan buena pinta como los normales.
No me pilla muy cerca de casa, pero el día que tenga que ir por esa zona, no dudaré en volver a visitarles. :)

Me acerque con hambre a comer algo entre semana. Tenían plato del día por 4’5 €, pero no menú. Había dos opciones a elegir, pero sólo les quedaba una, la fideuá así que eso es lo que tome. Me pareció sequilla y escasa así que tuve que tomarme además un chivito que estaba bueno. Al final me gaste como en un menú del día pero sin postre o café.
La terraza es agradable, el interior también porque tiene buenos ventanales y música algo relajante.
Debe ser buen sitio como pastelería (tienen una parte de tienda dedicada a ello), pero para comer me pareció normalito.

Se trata de una pastelería y panadería en el barrio de extramuros, es acogedora y alegre, el personal es muy atento, hacen una cocas superbuenas de verduritas, queso, de bacon y también dulces muy ricos crujientes y jugosos, tienen un desayuno popular que con bollería y zumo de naranja que está muy bien, así que totalmente recomendable! Y también puedes beberte una cerveza bien fresca y rica!

Es un lugar perfecto para tomar algo y unas bollerias. En la ubicación es excepcional y ayer me lo paso genial con la gente de Unilocal.Da mucho placer con mucho gusto.

Poco o nada piso el barrio de Extramuros pero la verdad es que tiene negocios increíbles y uno de ellos es Dulcinea. Aquí estuve probando algunas de las cocas y la empanada gallega que ellos mismos hacen.
Increíble entrar en un negocio y que te reciban con una sonrisa, eso es de agradecer. Las cocas buenísimas, me encantó la de bacon y la empanada no se quedaba atrás mmmm.
Hacen unos croasants de mantequilla que están deliciosos, jugosos y que se nota que llevan una gran cantidad de ésta, solos están buenísimos.
Es un horno pero sirven desayunos, tienen una terraza para comer fuera y también hacen menús de mediodía que te puedes llevar a casa o degustar allí a un precio muy económico.

A todo lo dicho en mi anterior reseña he de añadir unas cuantas cosas que le suben dos preciosas estrellas a este negocio de barrio:
La atención siempre fue buena, pero es que cuando al volver he visto cómo tratan las camareras a los clientes y viceversa ¡lecciones deberían dar a muchos camareros de las ciudad! Cortesía, amabilidad, sonrisas, cercanía… ¡Son encantadoras! Cuando alguien disfruta de lo que hace se nota, y es el caso.
La calidad de los productos. Pedí unas tostadas de pan integral con tomate y estaban riquísimas, además me comentaron que la especialidad es hacerlas con espinacas ¡qué curioso! A la próxima me la pido. A continuación seguí con un café con leche y su azúcar moreno, una cupcake de avellana y chocolate (lo sé, me puse tibia), pero es que como se me hizo la hora de comer dándole al teclado ¡me quedé a comer! Había salpicón de mariscos y macarrones, y he de decir que no soy ni de uno ni de otro pero Juan me obligó a probarlo todo y me montó dos platos en uno. No pude acabar ni de lejos las raciones porque de mini nada ¡y me ofrecieron ponérmelo para llevar!
Durante toda la mañana desfilaron muchísimas personas para desayunar, almorzar, cafetear y comer, lo cual es totalmente normal. Todo está rico, los precios son muy asequibles (a mí me parece tirando comparado con L’Eixample) y la atención es fabulosa. Si tuvieran wifi en el local ya me quedaba a vivir, Dulcinea forever.