Hostal Serrano II

Este local situado en Font de la Figuera es sin duda un lugar de esos a los que si vas seguro que repites. Es de esos sitios que cuando llegas ves el parking lleno de camiones, si ellos paran aquí es porque merece la pena. Nada más entrar lo primero que te llama la atención es su luminosidad, los vinos del terreno en sus estanterías, su amplitud… pero sobre todo asador de leña ahí en medio de todo (aunque no por ello huela todo a chamuscado).
Su menú es lo que atrae a la mayoría de sus comensales, no me fijé en el precio proque ibamos a otra cosa pero no debe estar mal de precio a tenor de la gente que a eso de las 2 de la tarde abarrotaba sus mesas. Tienes 20 platos a elegir de primero y otros 20 de segundo, con postre.
Sin embargo mi grupo se decantó por unas chuletas de cordero con patatas asadas. Ante este manjar no hay menús que me valgan. Te dejan elegir si quieres las chuletas de palo o de pierna y cuántas quieres, así que es la mejor manera de no pelearse. Yo de palo, siempre. Te las traen en una bandeja, otra bandeja de verduras y luego las patatas asadas. Lo que menos me gustó es que el alioli es de bolsita preparada… Oh my God! unas chuletas a leña con chovi-​alioli? Eso es un sacrilegio muy grande.
El vino de la casa (con etiqueta propia) está rico. Los postres también, y también con una buena variedad donde elegir. Después nos pusieron un chupito, cada uno a su gusto y después nos sacaron una especie de hojaldre relleno de crema que estaba de vicio. El precio, unos 20 euros por persona, no me parecieron caros para la calidad y cantidad de lo comido. La verdad es que de los que ibamos repetían en ese sitio la mayoría. Yo no conocía el lugar pero volveré seguro.