Inmaculado Corazón de María

Mi novia ha ido desde pequeña a este colegio, entró con dos añitos y salió con dieciocho, y es que la oferta educativa es muy amplia: infantil, primaria, ESO y bachillerato, vamos que como ella, puedes pasar media vida allí, así siempre estás con tus amigos y no tienes que pasar por la experiencia de ir cambiando de colegio cada vez que superas un ciclo, como me pasó a mí.
Otro de los puntos fuertes del colegio son las instalaciones que posee. El colegio es enorme, lo que hubiese dado yo porque el patio de mi colegio fuese tan grande como el que tienen. Además de eso, también tienen un internado, con el cual intentan ayudar a los más desfavorecidos y proporcionarles una educación y vivienda.
Con estas instalaciones, es normal que la oferta en actividades extraescolares sea tan grande: judo, ballet, fútbol sala, baloncesto, teatro, etc.
Yo la conocí cuando estaba aún en la ESO y cada vez que podía iba a por ella para pasar juntos la tarde antes de hacer los deberes, malditos deberes…
Pero cuando más me gustaba ir era el día de fin de curso, el día de la comunidad educativa como lo llamaban allí. Se pasan un trimestre entero preparando un baile, inventándose ellos mismos las coreografías, incluso pensando en el vestuario para el gran día. En eso las que se pringaban eras las madres, ya que la que podía le tocaba coser el traje, y si eran varios hermanos como es el caso de mi novia ya era ir a contra reloj.
No lo he dicho, pero creo que por el nombre se entenderá que es un colegio religioso, privado y concertado. Cuando llegas a bachiller se paga una cuota al mes. Aunque lo peor de este tipo de colegios es el uniforme, porque a quién le siente bien ya puede darse con un canto en los dientes. Mi novia y sus amigas se peleaban con la falda cada vez que salían y entraban en el colegio, haciéndola corta para no parecer monjas.
Hace poco nos cruzamos con una monja que le daba clases y en seguida se detuvo a charlar con nosotros. Se alegró mucho de ver a mi novia, se notaba que le tenía mucho aprecio y que las tratan como a hijas, aunque al final dijo un comentario que demostró ese carácter estricto a nivel educativo que tanto les caracteriza.