Jacaranda

Delicious food and wonderful service! By far our favorite restaurant in Valencia! They have a small downstairs as well as upstairs area with a great atmosphere. They don’t rush you at all and truly let you enjoy and savor each dish.

Lugar coqueto en el centro de la ciudad. He ido a comer domingo y tenían un menú muy apetecible y a buen precio.
Se trataba de unos entrantes por persona y un plato principal a elegir.
Los entrantes fueron humus con tortillitas de harina, algóndigas de bacalao con all-​i-​oli y fritada de remolacha con espinacas. Todo con su toque justo de aromas y sabores delicados, sin ser cargantes pero con sutoque original.
El plato principal que elegí fue arroz meloso con pato de l’albufera y setas y estaba. uhmmmm. .el primer arroz meloso que como y no está ni caldoso y a medio cocer, perfecto. Y el pato estaba desmenuzado y perfectamente englobado en arroz. De verdad, una exquisitez.
En cuanto a la atención del personal fue genial, amabilísimos y siempre dispuestos a hacerte pasar un rato muy agradable y especial.
Los postres eran todos caseros, y la mousse de chocolate estaba deliciosa, y eso que yo no soy muy de dulce. .
Un lugar sin duda para volver, tanto solo como acompañada.

Hacía tiempo que no me trataban tan bien, la verdad. Estuvimos en una cena del cole (recuerdos aquéllos, año 97, snif, snif) y lo pasamos genial mientras comíamos estupendamente. Si he de definir la cocina del Jacaranda es… fusión, sí. Se trata de productos de la tierra pero cocinados con otros condimentos y productos de otros lugares. Por ejemplo: berenjenas baby con queso feta y crema de pimientos rojos. Estaba realmente suave y la textura era deliciosa. Sin ser fan del queso feta, estaba tan sutilmente repartido en el plato que le daba un toque rico, sin ser demasiado fuerte y las especias o condimentos que llevaba me recordaba a otros lugares del mundo.
El menú de noche eran varios platos que iban sacando al centro para compartir, pero en los que siempre había, al menos, una pieza por persona. Salieron muchas y variadas tapas. Entre ellas (podéis ver mis fotos), destacaré el cerdo mechado y las miniburguers de figatell ¡menuda ideaza! Si no conoces el figatell es un plato o embutido valenciano muy típico (muy similar a la hamburguesa) y que se elabora con hígado y tocino de cerdo, o vísceras, vaya. Así dicho suena un poco mal, pero están realmente deliciosos, y combinados con cebolla caramelizada y mostaza antigua ¡más todavía! De postre sirvieron una crema de chufa con dulce de leche que mis amigas devoraron en décimas de segundo. ¡Era muy dulce y cremosa!
En cuanto al precio, diré que por 25 euros cenamos como reinas, en una sala privada (tuvimos todo el piso de arriba para nosotras solas), con una atención impecable por parte del camarero más majo de la historia y muchas botellas de vino blanco ¡qué rico! Podíamos elegir entre seco o afrutado, triunfó el segundo y no sé las botellas que cayeron, pero estaba incluido en el precio del menú ¡olé!
Charrando, charrando se nos hicieron las 2 de la madrugada, o más, y allí nadie ni se asomó a decirnos que ya estaba bien señoritas ¡es que ni miramos el reloj! Estábamos tan a gusto, comiendo y bebiendo tan bien que las horas pasaron volando.
Ahora me apetece volver con mi pareja para disfrutar de una velada de relax y buena mesa, porque el sitio también invita a ello. Creo que puede servir para grupos y parejas y de allí la gente salía con muchas sonrisas ¡enhorabuena!

Awesome food, service and ambiance! Tapas style dishes but very sophisticated. The staff explains each dish’s contents as they bring them to the table. We had a mushroom stew, roasted suckling pig, mini burgers, steamed bread stuffed with spinach and cheese, great sangria (not too sweet, per our request), and an amazing chocolate trio desert. Must check it out when you go to Valencia!