Jardins de Vivers

Me encanta ir a los jardines del Real o Viveros a desconectar y cargar pilas.
Siempre hay vida en ellos.
No hay que perderse el museo de ciencias naturales, es modesto, pero esta muy bien (los domingos es gratuito el resto de la semana no lo sé).
Un pequeño fallo… que hay personas que cuando sacan a pasear al perro dejan regalitos.

Los jardines de Viveros son un lugar de paso turístico de los más conocidos en Valencia. Denominados como uno de los pulmones de Valencia, con diversidad de árboles y vegetación así como de fauna aviar.
Pasear por los jardines puede ser tranquilizante o no dependiendo de la época, ya que también cuenta con espacio suficiente para albergar los conocidos «conciertos de fallas».
En los jardines también se celebra por ejemplo la feria del libro y cuenta con un par de museos, el más conocido como el San Pius V o el de ciencias naturales.
En definitiva, mucho verde y amplio espacio donde puedes descansar un rato del ajetreo constante y el ruido agobiante de esta nuestra ciudad.

Beautiful gardens, shady, curly shrubs, a rose garden, fountains, several playgrounds for different ages, the spirit of antiquity, magnolia, orange on the green grass, parrots and canaries … one of my favorite parks!

Un jardin con mucha cultura ya que alberga el museo de ciencias naturales en su interior.
Dispone adenas de varios kioskos, un parque de educacion vial, una rosaleda y varias zonas diferenciadas de jardines.
Un lugar de paz que se llena de musica en julio con sus conciertos.

Uno de los lugares que más paz proporciona dentro de la ciudad de Valencia. A mi, personalmente, me recuerda mucho a mi infancia, porque muchas de las excursiones escolares eran allí, a dar de comer a los patos del estanque, al zoo que había antes y a darle de comer a las palomas. ¡Qué recuerdos!
Y es que hace hace poco estuve allí después de mucho tiempo y me puse en modo nostálgico porque no ha cambiado prácticamente nada en 20 años. Eso sí, está algo más solitario que entonces. O me da a mi la sensación de que antes había más vidilla por allí, por lo menos, en ese barecito-​kiosco de siempre.
De todos modos, es perfecto para pasear, tumbarte en el césped a leer, disfrutar de la tranquilidad, que los niños correteen y, sobre todo, de disfrutar de la naturaleza en plena city. Es como un ‘mini Retiro a la valenciana’, ¿no creéis?

Después de tres años viviendo en valencia, el otro dia fui por primera vez a Viveros, me sorprendió gratamente la experiencia.
Así pues fuimos de paseo mi perrito y yo a descubrir otro pulmón verde de la ciudad del turia.
Al entrar y ver los grandes pinos que forman la entrada, me hizo recordar las entradas a los parques y jardines parisinos.
Hay zonas perrunas, donde nuestros amigos se divierten entre ellos y hacen amistades. Una zona para los patos y cisnes. un circuito de juego para los mas pequeños, una zona de restauración, y un museo.
Perdernos entre tanta vegetación variada y abundante es un verdadero placer, puedes sentarte en cualquier banco a leer o simplemente a relajarte y disfrutar.

Cuando hablamos del más antiguo pulmón valenciano, nos referimos sin duda alguna, a los Jardines de Viveros, también conocidos como Jardines del Real. Y si son los mismos jardines, ¿por qué le damos dos nombres distintos? ¿Quizá porque los valencianos tenemos la costumbre de poner nombres diferentes por cada tramo de una misma calle? No tienes más que mirar las Grandes Vías, como mucho, deberían tener solo dos nombres y no cuatro, pero me estoy desviando.
En este caso, la explicación histórica es más sencilla. El nombre le viene del Palacio Real que estaba situado en su interior hasta 1810, y fue mandado construir en el siglo XI por el rey Abd al Aziz, mientras que el nombre de Viveros se refiere a la «huerta de Vivel» que hace referencia a la laguna o vivero, que le suministraba el agua de riego.
Y como los valencianos no tiramos nada, que todo se aprovecha, allá por el año 1814 el capitán general de Valencia, don Francisco Javier Elio, decidió amontonar los escombros del derribado palacio real en los jardines, y formar con ellos dos pequeños montículos, hoy conocidos como «Les muntanyetes d’Elio» y que están rodeados de arbustos y de flores, así que desde entonces, todo tiene cabida en estos jardines. Veamos algunos ejemplos:
Desde el antiguo zoológico de Valencia, que visitaba de pequeña (hoy situado en el Bioparc), pasando por el circuito de karts y utilizado ahora como circuito de educación vial; o el Museo de Ciencias Naturales; patos a los que habré dado de comer (o mis hijos) miles de veces; rincones por los que te puedes perder para tropezar con alguna fuente; zonas de juegos; 2 chiringuitos; grandes pajareras; rosaledas; estatuas … que hasta el propio Walt Disney tiene una escultura dedicada. Y por supuesto no me olvido de los taichiistas o como se llamen los que practican taichí. Como ves, cabe de todo.
Y por si fuera poco, si no encuentras alguna fachada de algún convento antiguo o de algún palacio valenciano, no te preocupes que seguro que aquí las puedes encontrar.
Historia, relax, naturaleza, sin el ruido infernal de la ciudad, decididamente un lugar para perderse.

Me hicieron bastante gracia estos Jardines porque me recuerdan mucho al Parque del Retiro pero en pequeñito. Probablemente esto obedezca a una cuestión lógica que cualquier persona que sepa sobre jardines podría explicarme (mi novia sin ir más lejos), pero a mí me parece una coincidencia cósmica e inexplicable.
Cuando estuvimos en ellos estaba puesta la Feria del Libro con un escenario en el que actuaba un cantautor que me agradaba bastante melódicamente y donde estuve a punto de ser reclutado por una secta (una vez más). De todas formas nosotros estamos en transición del libro de papel al electrónico por aquello del espacio en casa y la comodidad y decidimos abandonarla para explorar el resto del parque, aunque no es muy grande y nos dio para poco rato. Aún así, tiene algunos rincones encantadores que hay que visitar personalmente para descubrir, más que nada porque mis indicaciones serían bastante pobres ya que estuvimos una sola vez.

Un sitio genial para pasar una mañana.alejada del ruido y del tráfico…para ir con chiquillos a que corran o sólo con tu pareja
Actividades al aire libre, dar de comer a las palomas, tirarte en la hierba o un circuito para los nenes
Muy bueno y bien cuidado

Siempre me ha gustado pasear por los jardines de viveros. Me encanta sentirme en plena naturaleza en medio de la ciudad. A veces cojo mi libro y me voy a sentarme en un banco a leer. A veces he ido en plan picnic con alguna amiga. Y en ocasiones simplemente me voy a dar un paseo y recorrer las zonas que desde niña, tienen un encanto especial para mí (como la zona de los patos y los cisnes). Me encanta ese pequeño rincón.
Por supuesto ahora es la época de la feria del libro, y no podía menos que acercarme a semejante acontecimiento. Eso sí, los festivos no son los mejores días para pasear por la feria, ya que se masifican los stands.
La única pega que puedo ponerle a este jardín y por la que le quito una estrella, es que no pongan los carteles de los nombres de los árboles. Creo que es algo que deberían corregir y que le daría un doble aliciente al paseo.
¡Es que me da un coraje ver árboles en un vivero y que no me digan lo que son!

También llamados Jardines del Real por estar en el emplazamiento que ocupaba el antiguo palacio Real, sin duda, son una zona verde de obligada visita en la ciudad. He ido muchísimo a estos jardines durante los primeros 10 años de mi vida, ya que a mis padres les pillaba muy cerca de casa y es un lugar donde puedes pasear e ir con niños, perros, novios o futuros novios, amigos…
Esta enfrente del río, a la altura del puente del Real, y dispone de varias entradas a lo largo de su considerable extensión. En la calle Botánico Cabanilles tiene dos, otra da a la hípica de Valencia, otra a la calle Alboraya y una última al río. Tiene diversos atractivos, además de la gran variedad de clases arbóreas (más de 150 especies botánicas), entre las que podría destacar: el precioso paseo de palmeras, las increíbles rosaledas, una casa de pájaros construida a principios del siglo XX y que los niños adoran visitar, un parque automovilístico donde (al menos en mi época) acudían los colegios para entrenar a los pequeños en sus primeras lecciones de tráfico (tiene señales, semáforos etc), una locomotora de época maravillosa en la que más de un niño se ha dejado algún diente, diversos elementos arquitectónicos (esculturas, portadas, monolitos…). También hay un estanque con patos y cisnes, y una explanada de tierra enorme donde hay un barecito con terraza (con buenos bocatas, por cierto) donde solíamos ir a echar comida a las palomas con mi padre (algo completamente prohibido ahora mismo dada la superpoblación que hay).
En primavera ponen la feria del libro nuevo, un clásico en los jardines, y en julio la feria, un gran festival de música que dura todo el mes en el que suelen hacer muy buenos conciertos al aire libre. Madredeus ha estado en estos jardines con su maravillosa música, Hombres G y hasta Boney M vino a actuar en ellos pocos antes de fallecer (doy fe que estaba igual que en los vídeos de la tele de los años 70).
Los Jardines de Viveros siempre me traeran muchos buenos recuerdos y es un lugar perfecto para dar un buen paseo, leer, disfrutar de la naturaleza y olvidar, aunque sea un poco, que estás en medio de la ciudad.

Una de las zonas verdes más amplias de la ciudad, con el permiso del Jardín del Turia. Los Jardines del Real (también conocidos como Jardines de Viveros) albergaban hasta hace pocos años el zoológico de Valencia, hasta que se trasladó al Bioparc.
Estos jardines son del estilo de El Retiro, una extensión considerable de paseos arbolados y zonas de recreo para los peques. Alberga la Feria del libro en las fechas habituales, tiene un museo y otros locales así como servicios al usuario. Este Jardín tiene horario de apertura y cierre, entre semana sobre las 6:00 y los fines de semana algo más tarde.
Para quienes conocen el hueco en la verja en el sector más próximo a la Calle Jaca (donde las caballerizas) informaros de que dicho hueco ha sido reparado, ya no podéis colaros de noche. De nada. Aún así, se apagan las luces de las farolas de 22:30 a 5:30, quedando el parque completamente a oscuras.

Los Jardines de Viveros, son junto al antiguo cauce del río Turia, el Jardín Botánico y el Parque de Cabecera, las cuatro zonas verdes más destacadas de la ciudad. Pero además del sitio perfecto para soltar a los críos, el lugar idóneo para hacer deporte, el rincón perfecto donde los estudiantes se esconden cuando se saltan las clases, me gustaría señalar un aspecto del parque quizá no tan conocido, y es que se ha convertido en el paraíso perruno por excelencia.
La esquina más próxima a la Hípica y a la calle Botánico Cavanilles se convierte a partir de las siete de la tarde en una fiesta canina donde se pueden dar cita hasta una treintena de perros de todas las formas, colores y tamaños. A pesar de la normativa de llevar a los animales atados, aquí la autoridad suele hacer la vista gorda y mientras se respete a los ciudadanos que pasean tranquilamente o a las parejas que retozan en el césped, la policía suele ser benigna.
Eso si, cuando pasan los caballos de la Nacional por la zona, que suele ser varias veces al día por la cercanía a las caballerizas, todos los dueños cogemos, o intentamos atrapar a nuestras mascotas, para demostrarles que ellos mandan. Es además un buen sitio para conocer gente y hacer pandilla perruna.

Cuando necesito relajarme, pasear, sentarme en un banco, o en una terraza a tomar algo fresco, es mi lugar preferido. en la parte del rosal, te llenas de aromas, respiras y cambias a otro mundop donse solo hay tranquilidad, y ningun ruido.

Recuerdo que, cuando era pequeña, estuve atravesando durante todo un curso escolar estos inmensos jardines para asistir al colegio allí situado.
Aun así, no les cogí odio, al contrario: me parece uno de los parques más bonitos y completos, y un excelente lugar para tomarse fotos, como yo ya he hecho alguna vez, o como he visto hacerlo también en alguna ocasión a parejas de recién casados con un fotógrafo profesional.
Es un jardín grande y amplio, ¡muchísimo!, con sus setos bien cuidados y con hermosas formas. Es un lugar tranquilo y apacible, y te hace olvidarte de que estás en plena ciudad, concretamente al final de una de sus avenidas más grandes y concurridas.
Tiene varias verjas de entrada y salida, pero sólo una es la principal y la última en cerrarse.
El estanque de patos y cisnes, el hermoso Museo de Ciencias Naturales, los chiringuitos y terrazas para tomar algo, la grande y preciosa fuente central, y otras cosas más como estatuas, pequeños monumentos y una jaula gigantesca de pájaros son algunas de las cosas que le dan tanta belleza al lugar, aparte de sus árboles, sus plantas y su suelo natural, también sin aceras.
Tiene una explanada en la cual suelen celebrarse eventos como conciertos, teatros, etc.
Lo que menos me llama la atención de todo el parque es, quizás, la zona del parque infantil, que no tiene gran cosa, enseguida se llena de gente y da aspecto como de abarrotada y agobiante. Por eso no suelo visitar estos jardines para que mi hijo juegue expresamente en su parque infantil (aunque lo ha hecho muchas veces; pero para eso en concreto hay sitios mejores), sino que, si vengo a Viveros, es para que disfrutemos entre todos de todas las demás bellezas que tiene, puesto que mi hijo también se lo pasa en grande viendo a los patos y a los pájaros, o corriendo por la amplia explanada cuando no hay eventos.
Un buen lugar para pasar una tranquila mañana o tarde de domingo… ¡o de cualquier otro día! Y es que para un lugar como éste siempre hay tiempo.

Los Jardines de Viveros son el pulmón verde de la ciudad, el Retiro o el Hyde Park valenciano. La verdad es que es una suerte el poder disponer de un jardín por el que perderse dentro del corazón de la ciudad. Es además una institución en Valencia, lleva mucho tiempo abierto. Yo recuerdo ir de pequeño con mis padres. Me encantaba comprar comida para palomas y darles de comer. Es un plan perfecto para un domingo por la mañana, si hace solecito llevar a los niños al parque y que se cansen mucho para que no den luego mucho la lata.
Aquí se celebran muchos de los conciertos de la Feria de Julio de Valencia. Antes cuando se hacían buenos conciertos en Fallas también se hacían aquí. Aunque en temas de conciertos de grupos importantes Valencia juega en la segunda división. También se suele celebrar la feria del libro. Si te gusta la literatura este puede ser un buen momento para acercarte y de paso conocer el parque.

Los jardines de viveros es un espacio abierto, donde puedes hacer infinidad de actividades al aire libre, como correr, pasear, meditar, pasear al perro (con bolsita para recoger la caca), dar de comer a las palomas, echarte la siesta en el césped, también hay una pista para patinar, un circuito para peques. Y todo eso en un espacio rodeado de césped y de árboles que se podrían considerar emblemáticos.
De hecho yo la última vez que fui, iba acompañado de mi profesor de flora ornamental en una de las salidas de la asignatura, lo que quiero decir con esto es que los jardines de viveros también son o podrían considerarse como un botánico, ya que tiene cantidad de especies dignas de ver, lo único que no tiene los cartelitos con la información de un jardín botánico (género, especie, procedencia). Yo que recuerde sé que hay ejemplares de palmeras datíliferas impresionantes, también habían unos pinos piñoneros impresionantes que sobresalen por el lado de la calle cavanilles, pasada la avenida de blasco ibañez, robles híbridos macrofila, araucarias gigantes y un largo etc…
En el jardín también hay una pajarera gigante donde hay infinidad de pájaros. Antiguamente se encontraba aquí el zoológico de la ciudad de valencia, que gracias a Dios lo quitaron por que los animalillos ya ni cabían.
Tieneuna gran explanada de arena muy soleada que se llena de palomas, con sus kiosquillos y un lago donde hay patos, antiguamente había quien los cazaba y se los comía, cerca de este lago encontrarás un pequeño monolito dedicado a Felipe Garín, gran historiador Valenciano.
Y en la parte más cerca a la Avenida Blasco Ibañez, se encuentra el pequeño circuito de tráfico para los pequeños y la pista para patinar. Tambien una cosa recuerdo con cariño de cuando era más pequeño es la locomotora que hay cerca de este lugar.
En el mes de Mayo, con las buenas temperaturas y el día más largo se celebra la feria del libro en la avenida o calle principal de este jardín .
El jardín lo suelen abrir a las 8:00 y lo cierran cuando ya es de noche pero no tiene una hora concreta.

Uno de nuestros pulmones en Valencia es el jardín de Viveros. En Valencia, todos lo conocemos como los Viveros. Una zona que desde luego te va a devolver a la infancia o a recordar algunas de esas citas íntimas de adolescente.
Debo reconocer que yo siempre que me paso a dar una vuelta, me pierdo. No es que sea muy grande pero no sé cómo lo hago que nunca regreso por el mismo sitio. La verdad es que son unos jardines muy completos para los chavales.
Pero no solo eso a lo largo de todo el año es uno de los centros de distintas actividades: feria del libro, conciertos y también ferias más alternativas de otros organismos.
Pequeños inconvenientes. Si llueve, es una odisea salir de allí y no estar lleno de barro. Lo digo por experiencia. En abril, estuve en la feria de una asociación de discapacitados con una amiga, cayó la del pulpo y acabamos lleno de barro.
Otro de los inconvenientes son sus precios. La entrada es libre y desde luego es uno de los mejores planes para pasar cualquier tarde o mañana pero para nada es recomendable que toméis algo en los negocios que están dentro. Alerta a las «clavadas» que son como mínimo interesantes.
Yo guardo grandes recuerdos de los Viveros. Es una de las zonas más tranquilas para pasear, desconectar de la ciudad y del ruido. Así que os recomiendo que os paséis algún día. Tiene varias entradas y atención que sobre las 22 de la noche más o menos lo cierran.

Un estupendo parque, que cuenta con distintas ‘zonas’. La zona que está más hacíà la calle Jaca, suele ser donde los dueños de perros van con sus animales, por lo que a quienes no les haga gracia mejor ir a otras zonas.
Un buen lugar pasar una mañana.

Los Jardines del Real, más conocidos entre la gente de Valencia como Jardines de Viveros, son un parque que data del siglo XV y que alberga el Museo de Ciencias Naturales de Valencia, el antiguo Zoológico y un parque de tráfico.
Básicamente es un gran parque con mucha vegetación, esculturas y estanques. Es un lugar muy visitado y suele aprovecharse eventualmente para realizar distintos eventos, como la Feria del Libro. Ideal para pasear o hacer fotos cuando llega el buen tiempo.
Se encuentra al lado de la zona universitaria de Blasco Ibáñez y tiene buen acceso gracias al metro (parada de Facultats). No es recomendable ir en coche, sobre todo entre semana, porque aparcar puede ser complicado.

Situado sobre el solar que ocupara el antiguo Palacio del Real.
Razones estrátegicas de defensa de la ciudad, obligarón a que este magnifico Alcazar fuera derribado antes de la llegada de las tropas invasoras del ejercito de Napoleón, comandadas por el mariscal Suchet al que el rey usurpador Jose I Bonaparte, conocido popularmente como el tuerto Pepe Botella, concedió el titulo de Duque de la Albufera obviamente no reconocido en España.
Video link: