Joanot Martorell

Haciendo homenaje al autor que dio vida a Tirant Lo Blanch, nació dentro del parque de Marxalenes la Biblioteca Joanot Martorell.
En mis últimos años de instituto me gustaba ir a allí con mis amigas a hacer como que estudiábamos y a esperar, como si no hubiera mañana, el momento de la merienda que se alargaba y se alargaba mientras hablábamos sentadas en los bancos.
Recuerdo una vez que nuestra profesora de griego vino con nosotras para explicarnos cosas y que todo nos quedara más claro. ¡Es que es tan maja! Lo que pasa que no teníamos sitio y tuvimos que salir a estudiar a las mesitas del parque. Un plan alternativo bastante acertado si lo que queríamos era estar hablando.
Y es que en época crítica de exámenes como no vayas prontísimo a coger sitio o te pones en la sala de los peques o te toca irte…
La biblioteca no está mal. Tiene dos pisos con dos aulas en cada uno. Pero su fallo, como en todas las bibliotecas de barrio, es el horario. Es que cierran cuando más tienen que abrir y abren cuando no es tan necesario.
Pero, bueno al menos es un sitio donde puedes estudiar y concentrarte. También puedes consultar Internet, algún libro o, si estás registrado, llevártelo a casa por un tiempo específico. O si lo prefieres, sacártelo al parque y ponerte a leer en plena naturaleza. Aunque igual eres más de involucionar a niño y ponerte a jugar en los columpios… yo ahí ya no me meto.