Karamela

En frente de los Cines d’Or, me sorprendió gratamente un día, cuando entré y vi los bocatas con unas pintas que engordas solo de mirarlos. a unos precios más que competitivos. Desde entonces siempre que voy a los Cines d’Or, me paso y cojo un bocata y alguna cosita más.
Tienen chuches, papas, palomitas, dulces varios, bebidas…
La señora que te atiende es muy simpática, hace los bocatas allí mismo, y te lo calienta sin problema ademàs que siempre esta abierta hasta la ultima sesión del cine.

No sabría decir bien cuánto lleva este lugar abierto, quizá unos tres meses, porque recuerdo que la primera vez que lo vi fue en marzo: los falleros sedientos se mezclaban con los cinéfilos sedientos. En cualquier caso: menudo FILÓN.
Abrir una tienda de picoteo justo enfrente del único cine de Valencia que sí deja entrar comida y bebida. Me imagino al dueño con símbolos de euro chiribiteantes en los ojos.
La mujer que atiende es súper maja y te guía en la aventura del respostar. Básicamente este lugar puede asistirte con alimento en forma de chuminaeta (palomitas, gominolas a peso, donuts, bolsas de papas, porciones de pizza, perritos calientes y demás gorrinería) o de un par de cosas más elaboradas como sándwiches vegetales –que están muy ricos, por cierto– o chapatas de tamaño bien con jamón serrano y tomate.
Destaca, lo que yo llamo su Pack Antihambre En El Cinedor: bocatín o porción de pizza + refresco + palomitas + bolsa de 150 gramos de chuches… por sólo 5 €. Recomiendo, como yo hice, compartir este menú poco sano y comprar una bebida aparte, quedando todo por 3 € por cabeza. Lo bueno de esto es que el «refresco» puede ser sustituido por «lata fría de cerveza»; lo malo es que algunas cosas salen más a cuenta compradas individualmente, pero es imposible no sucumbir al ¡ofertón! anunciado en papel rosa en la entrada y comprar TODO. Cuidado con los empachos.