La Malquerida

Dos veces he cenado aquí las 2 han sido cumpleaños y ambas con un menu semicerrado que sin ser destacable está bueno. Unos entrantes a base de montaditos de sardinas, croquetas de boletus,. Luego a elegir un principal entre carrillera y emperador, yo tengo debilidad por el pescado y a decir verdad me gustó por bien cocinado y sabroso. De postre un pastel/​bizcocho muyyyy rico, tanto que repetí al comerme el que se dejaron otros comensales.

Flojo, Flojo!
Estuve aprovechando la oferta de Valencia Cuina oberta y … decepción.
Eramos en total no más de 6 mesas, y el servicio no daba abasto. Me molesta muchísimo tener que perseguir a los camareros, cuando el local esta medio vacío.
Luego hay cosas que no entiendo, partiendo de la base de que:
— Estas inscrito en Valencia Cuina Oberta.
— Tienes reservas hechas de antemano.
Pienso que deberían revisar la carta de vinos, que no pidas un Utiel-​Requena, nada del otro mundo y que te digan que se les ha acabo y te sacan otro que estaba «caliente».
Te sacan una bandeja de pan correoso. Francamente, no puedo entender estas cosas.
Le pongo dos estrellas porque la comida dentro de la que cabe estaba buena, aunque modestia a parte la carrillera a mi me sale mejor.
En definitiva, no creo que vuelva.

Desde fuera ya notas que es la típica taberna española. La decoración esta cuidada al máximo detalle, es un lugar bonito, elegante y sobre todo agradable. La carta es una selección de tapas y platos típicos españoles con un toque selecto
Fui a comer recomendada por un amigo y tras ojear la carta decidimos pedir el menú del día que incluye un primero, un segundo y un postre o café por 10,90 €. Y ademas lo acompañamos con las croquetas especiales de la malquerida y una ración de pan con ajo aceite casero y tomate.
El personal es excelente. Son gente muy agradable, educada y profesional. La presentación de los platos es selecta y las raciones son generosas.
Sin duda es un sitio de referencia para cenas con amigos en las que apetece una buena ración de comida Española

Me llamó la atención muy positivamente la originalidad de su propuesta. Es uno de esos locales en los que se preocupan por recrear una ambientación atractiva. La decoración del local, aun sin ser más que una mera taberna, responde considerablemente bien a su nombre y al aire de copla y españolismo que envuelve dicha obra. Las paredes se hallan repletas de imágenes que recogen escenas muy hispánicas y dotan de vida y color al establecimiento.
Con un entorno preparado de tal forma, la predisposición con la que me senté a pedir platos muy tradicionales de la cocina nacional era total. Consecuentemente, me centré en las tapas, y no me arrepentí. Pedí habas, camembert con mermelada, una fuente de verduras y un plato que había sido premiado a escala de valencia –crujiente de langostino-​. Estaban todas deliciosas.
Aquellas dos cosas que ya no me contentaron igualmente fueron el ruido y el precio. De todas maneras, se me antojaron secundarias. Porque el resto me encantó, incluido el servicio, por cierto, que fue muy amable.

Entras en la Malquerida y es como si hubieras caído por el túnel del tiempo a un local español del siglo pasado, de esos que debían gustarle a Hemingway. De hecho miras alrededor por si estuviera por allí. Por si se hubiera acercado con unos amigos a charlar y a tomar algo antes de la corrida. Las paredes están alicatadas con ese obstinado gusto valenciano. Aquí sin embargo cambia algo el tema, no mucho: cambia la fallera por la andaluza o los cuadros más conocidos de los museos españoles.
El sitio es aún así confortable. Se come bien, se bebe muy bien, hay espacio de sobra y lo que mejor recuerdo es el contraste que, a mi modo de ver hay, entre la imagen que dan y su linea de cocina. El local, de trabajado costumbrismo español y sin embargo, sobre la mesa extienden y hacen gala de una cocina tan creativa que te sirve una gamba acompañada de crema de queso dentro de una copa de champan.
El sitio barato no es. Supongo que lo pagas todo; la ambientación, la buena comida y el buen servicio. Sabiendo bien lo que se pide se puede cenar por unos 20 o 25 €.
Si no te gusta pararte a pensar a la hora de pedir, si eres de los que prefieres que sobre a que falte, entonces, obviamente te gastarás bastante más.

Me encanta este sitio y sobre todo como se comer…
Yo soy de esas que ganas por el estomago, me encanta comer y beber.
Aquí podemos disfrutar de tapas, las de siempre… pero en un grado de calidad superior. Para acompañar, un buen tinto que entra que da miedo, y más ahora con las bajas temperaturas que sufrimos.
Todo, en un ambiente tabernero y andaluz muy logrado, la reputación del restaurante no viene solo de sus asiduos sino que ha sido premiada y reconocida por la Consellería de Turisme tras ganar el primer concurso de la tapa, por lo tanto, parada obligatoria en Valencia.
Además de todo lo anterior, al encontrarse en la zona de Aragón, tenemos muchos pub’s alrededor para poder tomar un buen gin tonic y bajar la cena… por que os aseguro, que salir bien comidos saldréis.

Taberna situada en Valencia donde puedes tapear muy bien y por muy buen precio.
Hay varias salas y tienen terraza en verano.
También hay cocina mediterránea donde probar carnes que son una especialidad de la casa.
Disponen de amplia carta de vinos.
El camarero fue de lo más amable, fueron muy rápidos en servirnos. Gran presentación en sus platos. Excelente servicio.
El precio está sobre unos 30 euros por persona.

Es la típica taberna española, bueno concretamente mediterránea, es el lugar ideal para degustar la cocina valenciana.
Situada al lado de mestalla y en la Avenida de Aragón esta taberna ofrece todo tipo de carnes y tapas. Personalmente solo pude degustar la variedad de tapas y la verdad que salí bastante contento por calidad y precio. Si que es verdad que observamos la carta de carnes y menús y nos asustamos un poquillo, quizá por eso al final decidimos cenar de tapas únicamente.