La Minúscula

Aunque el bullicio creativo se ha trasladado a Ruzafa, en los barrios que estuvieron de moda antes (el Carmen, Velluters) sigue habiendo gente empeñada en vitalizar su escena cultural. Así surgen asociaciones que convierten cualquier local en un foco artístico.
Y como los miembros de una pandilla, cada cual tiene su carácter definitorio. La Mutante es la más festera, en La Clínica Mundana se citan los artistas y
se pone más intelectual. A La Minúscula le toca el buenrollismo: aquí encuentras las propuestas más perroflautillas y quizás también las más populares.
Claro que eso es reducirlo todo a estereotipos. Lo que hace grande a toda esta gente es que con su esfuerzo abren puertas a mucha otra gente para divulgar su arte y su mensaje o para disfrutarlo. Por eso La Minúscula es CULTURA en mayúsculas.

Hace cosa de un año, fui a ver al grupo de jazz de una amiguete, los Open Mind, y no porque La Minúscula sea una sala de conciertos, ni mucho menos… Es un espacio en el cuál, cualquier propuesta artística que quieras mostrar, será bien recibida.
La fotografía es predominante aquí. Fotografía social que recuerda que nos encontramos en un barrio incipientemente de izquierdas. Eso también puede dar una pista del tipo de gente que acoge este local, el cuál no es especialmente grande para tratarse de planta baja y primer piso.
De vez en cuando, ponen una barra de bar improvisada, básicamente con cerveza y coca-​cola a muy buen precio (olvídate de pedir algo que no sea eso), suficiente para sobrellevar el espectáculo del que se trate. Pero eso sí, olvídate de sentarte, porque no es un sitio destinado para ello.
En definitiva, es una propuesta interesante a nivel cultural, pero no es un bar ni se le parece. No hay que ir con esa idea si realmente se quiere disfrutar de la actividad a la que queramos asistir.

Lo primero que he puesto es que se trata de una club social de arte del Barrio de Velluters según las acepciones que nos permite Unilocal,aunque quizás esa no sea la definición exacta, que se ajustaría más a la de «Colectivo multidisciplinar afincado en el barrio de Velluters de Valencia que abarca ámbitos como la Ilustración, la Arquitectura, el Diseño, el Graffiti y el Paisaje».
Además están abiertos a sugerencias, proyectos e ideas, del mismo modo que realizan exposiciones, ciclos de cine, talleres varios, etc…
Es un espacio diferente, no demasiado grande, aunque con un estilo personal, dirigido a todo aquel que tenga inquietudes de hacer, de construir, de crear, de soñar, de divulgar, de esforzarse, de ser, de vivir, de intentar conseguir ese sueño personal que se tiene y pocas veces se pelea por él.
La minúscula, me encanta el nombre que tiene, le viene que ni pintado, es genial, a mí me lo parece, ya sé que soy fácil de gustar, pero también es cierto, que soy fácil de disgustar, y la Minúscula, sólo me provca sonrisa de complicidad y de satisfacción, espero que les vaya muy pero que muy bien.

El Barrio de Velluters (que significa artesanos de la seda) es uno de los barrios emblemáticos de Valencia que actualmente está desangelado y si paseas por sus calles rectas te percatarás de la presencia de toxicómanos, prostitutas y mangantes.
Pero hay gente que no cede ante los designios del sistema e intentan dinamizar el barrio. En esta línea situamos La Minúscula. Es un proyecto de jóvenes con ganas de sacar adelante un espacio abierto a la cultura, donde poder exponer trabajos, programar exposiciones, conciertos, ciclos de cine, zona de lectura, talleres o mesas redondas.
Pretenden crear un movimiento vecinal (hay que empezar por los barrios) que albergue diferentes disciplinas, como el diseño, la ilustración, el graffiti, la arquitectura o el paisajismo.
Conocí a través de un amigo arquitecto este colectivo multidisciplinar que merece todos los halagos posibles por crear un concepto cultural colectivo sin exclusiones y cargado de creatividad. El lugar es un tanto pequeño pero le están sacando mucho jugo.
Enhorabuena por el proyecto y muchas gracias