Maria Mentira

Aquí estamos de nuevo. Ya saben que yo aquí voy a mi rollo y aparezco y desaparezco cual fantasma. Esta vez hago mi reaparición por un buen motivo, la comida rica, rica, y esta de vez de mi tierra, así que buena cosa es.
¿Empezamos?, llegue a este lugar por recomendación de una amiga, diciéndome que las empanadas tenían tanta carne como debían (buen punto) y que los precios eran razonable (mejor aún); sin prisa pero sin pausa llegue allí en cuanto pude, con mi marido muy valenciano, muy de paella, muy de orxata, ¡vamos! de una oreja… para que probara.
Con éxito logramos salir de allí, pues si no fuera porque había más gente y no quedaban mesas, empatamos con la cena. Pedimos «bandeja paisa», esto es una bomba calórica y alimenticia sin precedentes, voy a dejarlo ahí, para el que se animé.
La especialidad es la carne a la parrilla, y a juzgar por un grupo de amigos que han ido anteriormente, parece ser un éxito total. Así que a la próxima, que será pronto, nos tendremos que ver cara a cara con ese trozo de carne. También hay «jugos» (zumos) de fruta natural y tropical, postres típicos y otros platos como pescado frito.
La carta es fácil y sencilla, los precios están muy adecuados y no abusivos, la atención es muy cercana y amable, el lugar es adecuado, limpio y ambientado con música típica colombiana. Un lugar no solo para latinoamericanos o colombianos, la comida invita a conocer, traspasar la frontera de lo conocido y disfrutar de cosas diferentes.
Cali, es una ciudad muy bonita de Colombia, la carta tiene fotos de esta ciudad y algunos de los platos son típicos de esta zona del país, donde no falta nunca el buen ambiente y la alegría.
Para terminar con broche de oro, chupitos de aguardiente antioqueño, para ir directo a hacer una siesta de tres horas.
Tienen servicio a domicilio, y si no alcanzas a terminar con algo, te lo puedes llevar a casa, ¡sin vergüenza!
Como anécdota, comentar que al irnos llegaron unos amigos de mi marido y nos ubicamos en la puerta ya que el lugar estaba lleno, el encargado o dueño, salió y nos invito a una cerveza. Buen detalle. Con seguridad volveremos.