Todavía me acuerdo cuando abrí el bote de pintura y vi ese color rosa barbie que llegaba a dañar la vista, momento en el que se confirmo tal error y horror en la elección de pintura al hacer una pequeña prueba en la pared. Costaba imaginar entrar en casa y ver todo el salón de violeta claro y un rosa que dañaba los cinco sentidos, para ello teníamos que recurrir a otra tienda de pinturas distinta a la que en un principio abíamos acudido. Cercano a casa, encontramos la salvación, MarNot. Parecía una sencilla tienda de pinturas, pero dentro de ella se encontraban Elías y una mujer que nos salvo del desastre, de tal forma que desde entonces, solo confío en esta tienda. La aconsejo para todo lo que sea: pinturas, decoración, vinilos… La forma en que nos trato, el asesoramiento: tanto en el color a elegir como la decoración posible, la mezcla de colores que nos convenía así como la calidad del material fue sorprendente. Ahí nos dimos cuenta de la gran diferencia con otras casas de pinturas. El final fue mejor de lo esperado, de la nada, salió un salón en el cual se puede habitar, vivir diferentes momentos.