La verdad es que fui con una amiga que estuvo hace unos años en Marruecos y nos gustó bastante :) El couscous estaba en su punto y de sabor muy rico. Nos encantaría volver pronto.
Susana B.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Fuimos un grupo con amigos y lo disfrutamos muchisimo. La atencion fue muy buena y la comida bastante buena
Jose J.
Rating des Ortes: 5 Valencia
No es la primera vez que voy a este restaurante y posiblemente no sea la ultima ya que se ha convertido en uno de mis favoritos de la ciudad. Tengo que decir que hasta que no fui a este restaurante no conocíà la comida Árabe y la verdad es que me cautivo, hasta tal punto que después de ir la primera vez aprendí a cocinarla en casa. El restaurante Marrakech es el autentico paraíso de la comida Árabe en Valencia, después de este he ido a otros pero ninguno es igual, en ningún otro he encontrado el mismo trato y la misma calidad en lo que sirven. En el momento entras por la puerta da la sensación de estar entrando en otro país, de trasladarse automáticamente a la vecina Marruecos y es que todo, absolutamente todo esta muy bien cuidado para que así sea, la decoración, la música, los platos… Tambien un detalle a tener en cuenta, la amabilidad de sus empleados, que hacen que te sientas como en casa. Tienen menú del día a 7 € pero lo que mas me gusta y lo que mas suelo pedir es el menú degustación por 10 € en el que te sacan una gran cantidad de platos para que puedas probar de todo y sin salir con hambre, algunos días incluso cuesta terminarlos. Este menú esta compuesto por un primer plato con una variedad de entrantes en los que se incluyen: hummus, zaaluk, falafel, taboule y briwat, un segundo plato en el que puedes elegir entre couscous o tajin(todo buenísimo) y como no el postre, también Árabe, en el que va incluido el te y una selección de pastas. Como he dicho mas de una vez, yo no pongo las cinco estrellas así como así, pero es que esta vez no me queda otra que ponérselas ya que no hay nada negativo que destacar, trato perfecto, precio perfecto, comida perfecta y cantidad abundante. Un restaurante de 10 que recomiendo a todo el mundo que le guste la cocina Árabe.
Horacio C.
Rating des Ortes: 5 Bétera, Valencia
El Restaurante Marrakech es simplemente excepcional. Un lugar tranquilo y acogedor en el uno puede transportarse a la misma ciudad marroquí. La comida es impresionante y es que la cocinera es la misma que desde hace tiempo nos ofrecía platos estupendos no muy lejos de allí. El trato muy correcto. Aprovechamos para pedir algún plato para llevar ya que teníamos en mente montar una fiesta árabe y nos dieron un entrante y un postre gratis que por cierto estaban inctribles. Seguro volveré.
César P.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Ya que todo el mundo habla maravillas de este local, voy a ser la excepción y criticaré un poquito. La primera impresión no fue muy buena, y no es precisamente por el ambiente del local. Teníamos reserva a las 21:30 y llegamos sobre las 21:15, y nos dijeron que hasta las 21:30 no nos iban a atender, invitándonos a tomar asiento, aclarándonos que nadie iba a tomarnos nota hasta las 21:30, bastante raro por no decir grosero. Decidimos dar una vuelta y hacer tiempo. Poco después de las 21:30 ya estábamos sentados, nos tomaron nota de las bebidas y esperamos, y esperamos, esperamos hasta 20 minutos a que sacaran en primer plato de los seis de degustación que pedimos. Tardaron bastante en servirnos el resto de platos, concretamente salimos del local a las 23:20, demasiado tarde creo yo. En defensa del local diré que solo estaba un camarero y la cocinera y había bastante gente, aparte de que la comida estaba estupenda. Por lo demás me ha parecido un gran local con un ambiente muy bueno, acercándonos a esa cultura que muchos desconocemos. Personalmente me ha provocado una tremenda curiosidad por conocer más y ya estoy planeando un viaje a Marruecos.
Juampy N.
Rating des Ortes: 5 Misenheimer, NC
Really nice food. Unexpensive. Portions were well sized and the service was a bit slow but friendly.
María P.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Bendigo cada uno de los rincones de Valencia que nos acercan esta cocina y, además, lo hacen con ese cariño y a un precio más que justo. En este caso, al acudir en pleno Ramadán, nos guardaron para la noche sus mejores viandas. Cuando llegamos era las 10 y sin embargo nos encontramos el salón vacío, así que pudimos elegir una mesa apartadita, junto a la pared. En 20 minutos, no quedaba ni un sitio libre(de hecho, a nosotras nos costó varios intentos conseguirlo, ni aun llamando para reservar con 24 horas de antelación). Supongo que aquí había funcionado la recomendación boca a boca(vale, sí, y el bono de promo), porque lo cierto es que estaba todo riquísimo. Una de las cosas que más me ganó, tanto por sabor como por presentación, fueron los entrantes. Normalmente en estos restaurantes uno de los problemas es que, como quieres probar todo, cuando vas por el tercer plato compartido ya rozas la explosión; para evitar esto, aquí te presentan un sólo plato de entrantes, con cinco bocados diferentes en cantidades justas para la degustación: zaaluq, taboulé, hummus, mutabal(crema de berenjena) y dos falafels de verduras. Parecía imposible elegir un favorito, pero el sabor intenso de la zanahoria con cilantro de ese zaaluq(no lo había probado en esta variante) me encantó. De segundo, quisimos probar cómo preparaban el cuscús y lo cierto es que no nos sorprendió gran cosa, a pesar de que el caldo(siempre le añado aunque estemos casi en agosto) estaba espectacular. Lo que sí me pareció digno de proclamar una de mis comidas marroquíes favorita es el tajine de cordero como lo cocinan aquí. Para variar respecto al cuscús, éste lo pedimos en un primer momento de pollo: una vez lo probamos, olvidamos por completo la confusión. Arroz fino, con sésamo, carne bien tierna y sabrosa, y ese punto de contraste con las ciruelas, hacían que el caldo que regaba este plato nos transportase directamente a Marrakech, y también al mismísimo Jardín de Alá. Para cerrar este festín, el camarero nos sirvió por 3 euros más el típico té a 200 grados(todo-lo-que-quieras-beber) escanciado hasta hacer burbujas y nos contó que en Marruecos, si sirves a un invitado sin mantener esa distancia entre la tetera y el vaso, es que no quieres volverlo a ver por tu casa. Para acompañar, dos tipos de dulce típicos de Ramadán, rellenos de miel y pasta de cacahuete, riquísimos. Y como el servicio del té mantuvo su distancia de seguridad… volveremos.
Luís P.
Rating des Ortes: 5 Quatre Carrers, Valencia
Marruecos está en Valencia! «Cada sol tiene su ocaso» Un restaurante llamado Marrakech, en la calle Verger, junto a la calle de La Paz y la plaza Alfonso El Magnánimo. Me dijeron en uno de mis viajes a Marruecos, que el país toma el nombre de esta ciudad; en beréber significa«Tierra de Dios». De entre todos los restaurantes árabes/marroquíes que he visitado en Valencia, este es el más auténtico, fuera de toda corriente de «franquiciados» o sucedáneos, con ambientes que se alejan de tus recuerdos. Aquí pruebas la auténtica comida marroquí, elaborada por dos mujeres, cocineras y propietarias que desde el mes de Enero de este año, ofrecen la mejor gastronomía de su tierra. Tienen menú diario que no llega a 7 € y también un menú degustación por 9,5 €, con bebida incluida. Merece la pena. Yo probé el de degustación: HOMMUS, crema de garbanzos con puré de sésamo(suave, aunque a mi me gusta un poco más intenso); FATTOUSH, ensalada de tomate, perejil, cebolla roja, pepino y pan de pita tostado; ZAALUK, escalibada con zanahoria a la marroquí(claro); FÁLAFEL, croqueta de verduras y legumbres. Todo ello en un plato para degustar. De segundo te dan a elegir un plato: BASTELA, COUSCOUS o TAJIN; de estos tres el único que no había probado nunca fue BASTELA. Me dijo el camarero que se trataba de un plato que se elabora para celebraciones como las bodas, aunque para éstas son de mayor tamaño y se comparten entre los comensales. Después de los primeros, os aseguro que la Bastella, llena, llena… pasta brick rellena de pollo, huevo, cebolla, perejil y canela; adornada a su alrededor por canela, pequeño fideos fríos y trocitos de almendras. El tamaño es como una tortilla de patatas, pequeña. Para finalizar no podía faltar el autentico té con menta, acompañado por un típico dulce marroquí hecho con miel, pistachos y almendras. Si te llama Marruecos, este es uno de los lugares para disfrutar de su comida. Diles que vas de parte de Luís!
Salvador M.
Rating des Ortes: 4 Almàssera, Valencia
Céntrico y oculto restaurante marroquí –está en un deliciosa callejuela que le otorga cierto aire misterioso– en el que la poca armonía decorativa del local(una mezcla, a mi juicio no muy conseguida, de restaurante funcional plagado de motivos magrebíes) queda de sobra compensada por la autenticidad y sabor de su comida, que es buena, bonita, barata y original. A los inevitables humus y falafel –realmente buenos– hay que añadir una especia de fideos finos con pasas que están extraordinarios y un entrante que es una especie de puré de habas muy sabroso. El servicio es bastante amable. Un sitio recomendable en el que los grupos pueden negociar los menús.
Maria V.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Jamás me podría imaginar que me encontraría un rinconcito de Marruecos en una esquina de la Plaza de Alfonso el Magnánimo. Y es que descubrir el Marrakech fue toda una sorpresa. Y una alegría, porque siempre me ha atraído mucho la gastronomía árabe y aún no había encontrado un sitio en València donde encontrarme con ella. El local no es extraordinario, tiene un toque árabe(alfombras, lamparas, narguiles) pero creo que se le podría haber sacado mucho más partido a la decoración. Aun así, no está mal y te «ambienta» bastante, lo que al final de la partida es lo que se tiene en cuenta. En cuanto a la comida, la carta se separa en entrantes y platos principales. La compañía que llevaba no invitaba a arriesgar mucho así que de entrantes pedimos humus(crema de garbanzos), falafel y zaalouk, una ensalada fría de berenjena muy sorprendente. Imprescindible pedir pan de pita para acompañar todo esto, sino hay pan, no hay alegría. De segundo nos decantamos por un tajin de pollo(como un guisado) y cous-cous de verduritas. A mi esté último me encantó, aunque dejó mi cous-cous casero a una altura verdaderamente humillante. Tras magno festín aun nos atrevimos con unas pastas marroquíes caseras, mucha miel, mucha almendra, que decidimos acompañar con un té verde para digerirlas mejor. ¡Es qué son muy dulces! Una cosa que me apunté y que de paso apunto aquí, es que tienen desayunos marroquíes(!) menús del día y, una especie de bocadillos especiales los cuales aún no entiendo muy bien porqué había un par con tortilla de patatas. Supongo que será para ampliar el espectro de clientes. En definitiva y concluyendo, el Marrakech es una buena(y barata) opción para adentrarse en la gastronomía marroquí. Muy recomendable.