Mesón Jeromín

Buen sitio para trapear. A ciertas horas con la caña te ponen montadito o tapa.
Variedad de ibéricos, amplia bodega y decoración con jamones colgados y estilo castellano.
Amplio comedor en el que se come el menú po 9 – 10 € o carnes a la brasa hechas en el horno de leña que tienen actúa talado.

Aviso, puntúo y hablo sobre almuerzos, pero esto es fácilmente el 50% de la recaudación diaria y un primer contacto con muchos sitios que luego suelen seguir la línea.
Y este, me ha defraudado, todo pintaba bien, pero las cosas han ido a peor hasta el final.
Lo primero, local oscuro, con las mesas repartidas algo caóticamente.
Luego, sólo una persona atendiendo, rápida, profesional y amable, pero no paraba… y queda feo entrar y ver la barra vacía en un sitio mediano, no?
La carta normal está bien, pero para almorzar… cero, nul, niente, nada… pregunta y suerte, nada escrito, ni lo que tiene, ni apenas nada expuesto, ni por supuesto precios (o estaban escondidillos…), eso si, podías pedir lo que sea y estaba recién hecho, pero no estaría mal algo que lo detallase o esbozase, no?
Lo que importa, la comida. Bien, un par de medios bocadillos bien llenos, con buen pan, tamaño razonable… un pelín sosos, la verdad, pero vamos, he probado bocatas mucho peores y pocos mucho mejores. Por eso no le doy un uno.
Entonces, porqué le doy un 2? Primero, porque el resumen es hasta benévolo: «Bueno… He tenido experiencias mejores.», y porque como he dicho, comer, hemos comido bien, los cacaus estaban muy bien fritos y salados y la bebida era tamaño grande. Ahora bien… nos han clavado 5 € por cabeza por medio bocadillo y bebida… en plena calle Jesús… que con todos los respetos, no es un nido de guiris donde puedas clavar en la plaza de la Virgen, aquí no se justifica ni por alquiler, ni por vistas, ni por calidad, ni por personal, ni por «impuesto al turismo» ni por nada de nada.
Se supone que incluye el café, pero nosotros no tomamos… joder, ¿tanto cuesta al ver que somos 2 y no te pedimos café, cobrar algo menos? 50 míseros céntimos mínimo, es que sino, vamos 10 y que? Dan ganas de decirle: «pues mira, me lo vas a poner», y dejarlo ahí tirado, no te digo! Lástima que seamos calmados, porque otra gente les monta un pollo maleducadamente y encima seguro que les devuelven 1 € y les piden perdón.
No son los únicos que hacen esto, hay demasiados, pero lo puedo aceptar si el precio es bueno, es decir, que me digan «el almuerzo son 4 € e incluye todo eso, no hay otra»… bueno, si es así, es un poco como el regalo del Cola-​Cao… pero esto NO.
En resumen, yo no volveré, no me gusta que me tomen el pelo. Si vais a almorzar, que sea para comer el bocadillo grande, bebida y café, que seguro que al menos sale mejor en precio (aunque serán 6 €, digo yo, que me sigue pareciendo mucho). Eso se han ganado por unos míseros céntimos.

Paso por delante de este lugar prácticamente todas las semanas y nunca había entrado hasta hoy que hemos ido a almorzar.
Solo puedo criticar mi almuerzo y he de decir que después de probarlo estoy pensando ya en cuando voy a volver a la hora de comer.
Nos han puesto un bocadillo de jamón con tomate y queso que hemos tenido de compartir de lo gigante que era y aún así seguía siendo grande. El jamón era jamón, jamón del bueno, nada de chichi, cosa normal ya que ellos están especializados en embutidos.
Tienen una oferta para dos personas que consiste, por lo que he podido leer, en una bandeja con morcillas, chorizos, longanizas, costillas y no sé que más que tiene pinta de ser una locura a la que mis arterias ya están temiendo.
Además la camarera que nos ha atendido ha sido muy amable, dulce y simpática. No se puede pedir más

Precio justo, cantidad excelente y muy buen trato. Limpio y ambiente agradable.
Volveremos con seguridad
Recomiendo para desayunos almuerzos comidas y cenas.
Pero cuidado milagos en lourdes.

Había pasado demasiadas veces por delante, y siempre me decía a mi misma:
«Algún día tienes que venir a comer aquí»… Nunca se daba la ocasión, pues por cosas del destino, mis amigos o mi novio me solían llevar a otros sitios y por otros barrios, pero al final lo conseguí…
Decir que salí satisfecha es quedarme corta, aunque ya de por si el sitio pinta bien, la decoración, la limpieza y su estructura… no se convierte en solo eso, fachada… es mas, el servicio es excelente, simpáticos, atentos y rápidos… pero la carta… una pasada, tanto las tapas y entrantes como los platos, abundantes y riquísimos…Realmente una pasada.
El precio es ajustado con respecto a la calidad de los platos, pues no te cuesta pagar ese poquito mas una vez has terminado… pero es que no te quieres ir, el ambiente es estupendo… Y la terraza, se puede sacar buen provecho si pillas buenos días, que no fue mi caso, pero aun así muy completo.

Sabéis, el restaurante de tapas con su barra larga, los jamones colgando, decoración bastante rural, donde te reciben con una sonrisa cuando entras la primera vez y te das cuenta que entre la clientela y la gente que está tras la barra hay «algo más»…y me diréis, de esos hay cientos o miles en la geografía española…Cierto!
Pero a que cada uno de vosotros tiene su favorito, aun sin saber muy bien la razón de ese favoritismo… bueno, yo si sé, chopitos bien hechos y cerveza bien tirada y heladita.
Además tienen unas promociones de tapeo por horas, normalmente antes de las horas de comida y cena” y es ideal para grupos.