Normalito bajo. Son dos y media así que lo dejamos en 3 estrellas. Cierto es que no comí, por eso tampoco puedo dar una valoración 100 por 100 objetiva, así que intentaré serlo más descriptiva posible. Local de toda la vida que ha pasado a manos de dueños chinos ¿te sorprendes? Son muy listos porque ellos conservan todo lo que tenía el bar, dejan la carta y los platos y lo imitan a tope de bien. En este caso no sé el tiempo que lleva en sus manos pero desde fuera no parece un local asiático, y no ofrece platos chinos ni en la carta ni en el menú de la pizarra de fuera. Un lunes frío de enero por la tarde estaba bastante vacío, pero era acogedor, quiero decir que ese estaba más o menos calentito y que la decoración en madera ayudaba. No es que fuera bonito, no, pero limpio sí que estaba todo, que fui a los baños y todo y no vi ni una mota de polvo. Me parece un buen lugar para un menú rápido del día o para una cena con amigos por el barrio. Los precios de la carta eran baratos(bueno, es que el barrio de Torrefiel es barato en general) y el local es bastante amplio así que problems de espacio, pocos. Otra ventaja que tiene, y esta es de las buenas, es que tienen wifi y va genial. Estuvimos trabajando un buen rato allí y la verdad es que la conexión iba de lujo, mucho mejor que en algunos locales modernitos que presumen de zona wifi y de franquicias de pan. En cuanto a la atención, vamos a decir que ni fu ni fa. Pedí un agua con gas, pero antes pregunté si había wifi y el chico me miró un poco desconfiado, por si quería estar allí sin consumir o algo, no sé. Pero luego vio que yo iba a estar un ratito tomando algo y conectada y ni nos miró. Pedimos un par de cafés más a lo largo de la tarde y vimos algunos paisanos del barrio entrar a tomar otros tantos. Una cosa que me hizo gracia es que entre café y café, el chico se zampó un bocata en la barra de media barra. Me recordó las broncas de mi madre cuando como de pie en plan arreu, pues aquí lo hubiera puesto fino al hombre. Ah, hay un pantallón de televisión casi cine en la parte de atrás en la que yo no sé qué proyectarán pero que es tremendo. Seguro que cuando hay fútbol está la mar de ambientado. Si vuelvo a estar por el barrio una tarde y necesito un local con wifi, volveré.