Printemps

Música homogénea, precios baratos, dos futbolines y servicio de barra bastante rápido…alguien da más?

Se encuentra en la Zona Woody a la que ahora suelen llamar, zona de los quintos.
Es uno de los locales más aceptables de la zona, aunque el más famoso es el Castillo. Me gusta Primtemps por el musicón que ponen: Rock clásico (rolling, nirvana, guns ‘nd roses…) y algo de rock español (loquillo, marea, extremoduro…) aunque a veces te sorprenden con canciones tipo La Cabra Mecánica y tal…
El ambiente es joven, no mayor de 30 años, televisan muchos partidos y por la noche siempre está lleno. Ofrecen jarras de Sangría, agua de valencia, etc…
Tambien ofrecen tapas y algo de bocatas. Y cachimbas por 5 €, también ofrecen 3 quintos por 1 €.
El fallo es el local, pues es pequeño para la gente q acude y necesita una buena reforma.
Por su proximidad, antes de los partidos del Valencia, los aficionados acuden a tomarse unos quintos antes de entrar al estadio de Mestalla.

«Zas en toda la boca», dice una personaje de una serie que me hace reír bastante.
Pues eso le ha pasado a la zona Woddy: Zas en toda la boca, y la zona medio muerta, y ausente el brillo del que antaño hizo gala. Printemps se llenaba hasta los topes y más allá, chicas guapas, y chicos guapos, supongo, porque nunca he pensado mucho en qué chicos son guapos o no, pero supongo que sí, había también chicos guapos, gente joven, universitarios, o al menos de esa edad, porque yo iba con muchos de mis amigos y la mayoría de ellos no eran universitarios, y curiosamente a los no universitarios les gustaba más, que a los universitarios.
¿Paradojas de la vida? no, simple realidad, yo, prefería otras zonas, más bohemias y trasgresoras, por ejemplo el Carmen, que ahora, para mí también va de capa caída, pero que entonces, era el centro de referencia de todo lo que buscaba…
En Printemps, ya no son las cosas como antes, me consta que ya no se llena, ni hay colas para entrar, ni nada de nada. Un desierto, una estepa, un vacío de almas discontinuo. Para mí su valor actual, se ciñe al pasar por delante y sentir cierta nostalgia de mis años dorados de juventud, aunque tampoco demasiada añoranza ni nostalgia, porque Woody nunca fue mi territorio.

Reconozco que fuí cuando era estudiante a Printemps en su epoca de apogeo y no me desagradó. Pero ahora, simplemente ha perdido todo encanto que haya podido tener antes de la declaración de Zona Acústica.
¿Hoy en día? una historia vale más que mil valoraciones:
Era agosto (este pasado agosto) entramos allí y pedimos la oferta de 3×1 en quintos. Os doy mi palabra, amigos Unilocaleros, que del calor que hacía ahí dentro, de la barra a la mesa, sentarse, dar un trago, y al ir a dar el segundo los botellines ya no estaban fríos. Fue de ciencia ficción.
Luego encima apenas había 20 personas y no se si por la acústica del lugar o por algo físico, el escándalo que había no permitía apenas oír a la persona que tenías al lado.
En fin, amigos de Unilocal,yo no voy a un sitio a sentirme incómodo, desde luego mucho tiene que cambiar el asunto para que repita.

Lo sé, ahora ya no es lo mismo, antes la zona Woody era el centro de la fiesta universitaria, pero desde que ha sido declarada Zona ZAS, ha perdido mucho «fuelle».
Printemps es un clásico y cualquier universitario que se precie y haya estudiado a principios de esta época, se ha dejado ver algún jueves por aquí.
Es un lugar para ir después de una cena de facultad y también uno de los más frecuentados en Fallas. El otro día pasé por allí y vi que tenían una oferta muy interesante «tres botellines de cerveza a un euro» (ver foto).
En cuanto a la música es comercial, vamos bailable, lo que todo el mundo puede cantar. Recuerdo los bailoteos con mis amigas y sobretodo las historietas a la puerta, siempre conocíamos a algún «loco de la colina». ¡En una ocasión mi amiga Amparo bebiendo cerveza tropezó y se partió un diente!