Si algo me gusta de las pastelerías son los palos catalanes de crema. ¡Ay, ama, qué rica está la crema en el Horno San Pablo! Tiene el sabor de toda la vida, con su toquecito a limón. Cuando salgo a pasear con mis sobris me encantar parar a merendar: Palo catalán, empanadilla, rosquilletas… ¡Todo buenísimo! Últimamente también compro allí las tartas de cumpleaños. Deliciosas.
Rocío A.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Siempre acertarás! San Pablo es un horno de toda la vida cercano al Mercado Central. El mejor pan, bocadillos, empanadillas(la última que he probado ha sido de pollo al curry. muy buena!), dulces, tartas de cumpleaños. Raro es ver el establecimiento vacío a cualquier hora del día. Sin dudar lo recomiendo!
Raq N.
Rating des Ortes: 4 Valencia
El horno San pablo es uno de los más típicos de Valencia. Ha sido restaurado con el paso de los años, pero sigue conservando su buenhacer. Pidas dulce o salado, acertarás, y es que no hay nada que se les escape. Es un ejemplo de la buena panaderia. Eso sí, ya me he dado cuenta de que o eres de la zona y de edad media o avanzada, la simpatía brilla por su ausencia. Tendrían que tratar a todos los clientes de una manera más afable. Me encanta acercarme a comprar merienda, pero la competitividad es máxima, y más por esa zona.
Javier C.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Este horno que se encuentra situado en el centro de valencia, es de los más tradicionales que existen en Valencia. Trabajan la harina como en ninguno otro horno, y de ahí sus excelentes panes de innumerables formas y diferentes horneados.
También es excelente las empanadillas que hacen y otras minucias de diferentes sabores y hojaldres. Pero donde realmente destaca o por lo menos es cuando yo acudo, ya que no esta cerca de mi casa es las fiestas del nueve de octubre y en para todos los santos. Les sale exquisito el mazapan y la yema de huevo.
Raúl A.
Rating des Ortes: 5 Bétera, Valencia
Trabajan de noche para dar lo mejor(a ti) por el día… El horno San Pablo, lleva abierto desde el año en el que empezó la guerra civil española, y desde entonces se ha dedicado sin interrupción a la fabricación y venta de productos relacionados con la harina, el pan, los hojaldres, los dulces, y sus etc… huyendo siempre, y por siempre de los productos y materias primas de congelados y precocidos. Y eso tu boca, tus dientes, tus millones de papilas gustativas lo notan, lo agradecen y finalmente tu estómago lo redistribuye mejor en energía para hacer lo que tengas que hacer en el día a día. De los mejores hornos de Valencia, sin duda, junto a uno de los mercados más impresionantes de Valencia, en pleno centro, late un corazón con forma de pan, late un corazón con forma de dulce, de pastel, de pizzas y empanadillas, panquemados, tortas de pasas y nueces, coca de calabaza, pasteles de trufa, nata y crema, y tartas de merengue con almendra y yema… Corre, ve, que no te lo cuenten, que a estas horas, mientras escribo,(8 de la mañana) poco a poco se va formando una cola, no muy larga, aunque sí muy densa, pues sus clientes, no solo compran una barra de pan, no, sus clientes, compran y vuelven a comprar, y mañana repetirán dicho proceso, que no termina, que espero que no termine, nunca, incluso después de que los después se quemen y desaparezcan. San Pablo, horno, viva tu pan, y tu harina, y tu gente…
Natxo A.
Rating des Ortes: 4 Mislata, Valencia
Un clásico en el centro de Valencia es el horno San Pablo. Un local que nunca morirá. Situado muy cerca del visitadísimo Mercado Central de Valencia está el horno por excelencia del centro de la ciudad. Sus colas por la mañana lo atestiguan. Todo está muy bueno. Pero no son los productos de panadería los que se llevan, a mi criterio, la palma. Lo que es impecable, exquisito, «rico, rico y con fundamento», son sus bocadillos. Ese pan crujientito, con harina, como el de toda la vida. Casi estoy pegándole un bocado mientras tecleo su excelencias. Un gusto para el paladar. Fiambre de todo tipo, impresionantes los de atún con olivas y, lo más es que, aunque por un poquito más de pasta, tus jugos gastricos podrán digerir jamón de pata negra o jabugo entre dos laminas de pan con aceite. Un regalo de los dioses. No sólo los bocatas están buenos. Todas las frivolidades de su amplio surtido están para chuparse los dedos. Sólo citaré dos más, una de salado y una de dulce. La salada, su empanada de morcilla con habitas. La dulce, el especial Roscón de Reyes. Este hay que solicitarlo por encargo. El precio es más elevado que en otros sitios, pero vale realmente la pena.