Solvasa

Estuve mirando por Internet que hotel elegir pero al final entré en una página y pillé una oferta muy buena, ya que nos salíà la habitación doble por 49 euros la noche, que para un hotel de cuatro estrellas como es este es un chollo.
Así que no lo pensé dos veces y reservé. El Hotel Solvasa Valencia está próximo a la Ciudad de las artes y las ciencias, a la playa de las Arenas y de la malvarrosa y al lado del puerto. Del centro está a siete minutos en bus pero está muy bien comunicado con él a través de los buses que pasan por la misma calle.
Después de un pesado trayecto en tren llegamos a Valencia y pillamos un taxi para el Hotel. A la llegada ya nos sorprendió ya que no es un hotel típico, sino que tiene una entrada a un jardín y desde ahí es desde donde se accede al hotel, así que entramos y fuimos a recepción, nos atendió una chica muy amable y ya nos indicó la habitación que teníamos. Estábamos en la segunda planta.
El hotel está muy bien, se ve todo muy limpio y cuidado y todo el personal que nos atendió fue muy amable, hasta la de la limpieza era muy atenta y agradable.
El desayuno del hotel bastante bueno. Las comidas no las teníamos incluidas así que comimos y cenamos todos los días fuera. La habitación era muy amplia en forma de buhardilla con el techo inclinado y con una ventana en el techo como para ver las estrellas pero estaba pintado el cristal con un cielo con sol y luna pero que entraba buena luz, por la noche la podías cerrar tirando de una cuerdecita.
El baño también muy limpio y bastante grande, con secador, bañera, retrete y lavabo. Bastante moderno y cada día te cambiaban las toallas y te hacían la habitación.
El hotel tenía cafetería con terraza en el jardín donde desayunar o tomarte un café a media tarde o por la noche ya que estos días nos hicieron muy buen tiempo. También hay una terraza en la parte interior del hotel ya que tiene estructura cuadrada y en el centro hay terraza.
Así que si buscas un hotel por Valencia cerca de la playa o de la ciudad de las artes y las ciencias aquí lo tienes y si encuentras una buena oferta como yo, mejor que mejor. Os lo recomiendo ya que nuestra estancia fue estupenda.

Era Nochevieja y buscábamos un hotel en Valencia de 4 o 5 estrellas para cenar, pasar la noche y desayunar el día de año nuevo; eramos 6 personas y nos apetecía algo nuevo (nunca habíamos pasado esta noche en un hotel) para cambiar de tanta sala de fiesta.
Encontré este hotel casi por casualidad, me había pasado desapercibido, con la infinidad de veces que he estado por la Avenida del Puerto; pero claro, es que se convirtió en hotel hace 6 años, antes había sido una antigua fábrica de harina pero su localización le convierten en un hotel deseado, tan cerca del mar y de la ciudad.
Llegamos sobre las 20:00 y al entrar vimos un espacio enorme de jardín con palmeras y justo al final la puerta de entrada, hicimos el check-​in y fuimos cada pareja a su habitación a cambiarnos para la cena que era en uno de los salones; las habitaciones estaban bien, suelo de madera, un panel iluminado en el cabezal… sencillo, pero no estaba mal.
Cuando llegamos al salón de la cena vimos que era enorme, con una capacidad de 500 comensales, aunque en esa cena eramos 200 más o menos, las sillas eran azules y doradas alrededor de mesas redondas en un espacio diáfano.
Comenzaron a servirnos la cena y recuerdo que no fue muy buena, no tuvieron mucha gracia con el menú; mientras cenábamos nos dieron unas papeletas para los sorteos de la noche, por cierto, casi todos tocaron en nuestra mesa y la gente pensaba que era tongo… pero no, era suerte, empezábamos el año bien !!
A mitad de noche continuaron sacando comida y no muy tarde nos fuimos a las habitaciones; al día siguiente el desayuno lo teníamos incluido y aunque era un poco básico lo aprovechamos bien.
El precio fueron 162 e por pareja y la experiencia de celebrar la nochevieja de forma diferente y cargadas de regalos del sorteo!

Hotel de cuatro estrellas situado en el puerto de Valencia. Llamativo tanto por fuera como por dentro.
Las inatalaciones totalmente nuevas, elegante y con ambiente muy familiar.
La habitación no muy amplia pero con decoración muy acertada y fina, muy bien equipada.
El servicio muy bien desde el primer día.
Respecto a las comidas, variedad en buffet libre para el desayuno pero escasez de platos para la cena, la verdad es que nos tocó repetir menú y no estaban muy allá.