Tsi-Sing

Llevo muchos años visitando este local y lo diferenciaría por dos frases: chino dirigido por un español y chino «caro»
Los platos que se incluyen en la carta son los que se pueden degustar en cualquier restaurante pero con mayor calidad. Según el propietario compran la carne del mercado de Colón.
Los precios son más elevados respecto a lo que estamos acostumbrados a pagar por uno de similares características. La cuenta se te puede disparar un poco con cuatro platos que pidas bebiendo agua.
Creo que no tiene ningún tipo de menú ni tampoco sirve la comida a casa. Yo muchas veces la he recogido para llevar.
Es un lugar muy recomendable por su comida y la calidad de los platos. Recomendaría el rollito de primavera y el wan tan. La salsa agridulce no es industrial como todas, ésta se nota que es casera.
Quizás el local necesite una lavada de cara y más en los tiempos que corren, pero si que es verdad que es una visita recomendable por su cocina.

Hacía siglos que no iba, pero le tengo gran cariño a este lugar porque a mi padre le encantaba y veníamos con él. En mi mente siempre ha estado como: chino caro pero buenísimo. De esos lugares a los que estás acostumbrados a ir y que paguen otros, aunque después de volver unos años más tarde me doy cuenta de que sus precios no son tan elevados.
Desde fuera apenas llama la atención, y no han tocado el local en bastantes años, eso no sé si es bueno o malo. La entrada tiene una especie de recibidor con un sofá, revistas y hasta juguetes (un poco horterilla, para mi gusto) y conserva el típico stand con atril en el que se supone que te recibe el camarero para saber el número de comensales. Cuando llegamos no había nadie en el atril y pasamos directamente a la zona de comedor, enseguida nos acomodaron en la sala del fondo (es bastante amplio el local) y a pesar de ser sábado a hora punta, y sin reserva, pudimos sentarnos 6 personas y un bebé con carro y sus accesorios, (siempre incómodos), todo sin problemas y con sonrisas.
El camarero que nos tocó tenía cierto acento mejicano, no era nada chino, y sí muy agradable, no paró de hacernos bromas toda la comida (no es que fuera el club de la comedia, pero le ponía empeño el hombre). Y todavía me acuerdo de él de cuando venía, qué fuerte, es el mismo hombre un poquito más canoso, a la par que majo.
Nos trajeron las cartas para elegir, no había menú en fin de semana, así que nos decidimos por unas sopas y varios platos al centro para compartir. Yo me pedí una sopa de pollo y fideos chinos y una amiga se lanzó a la wan tan, con maíz, muy, muy densa Las dos estaban ricas, servidas en los típicos boles de cerámica con cuchara y ardiendo. Después había varios rollos a elegir, no ponía nada de primavera y preguntamos, resulta que el rollo imperial es el primavera de toda la vida, cayeron cuatro. La verdad, no sé si es que han bajado la calidad o que fuimos un día de mucho ajetreo, pero los rollos no me parecieron nada del otro mundo y me repitieron bastante a lo largo del día, ay ay. El arroz frito tres delicias de tota la vida estaba muy bueno, y las raciones bien presentadas y abundantes, pero en verdad fue caro para lo que comimos. El cerdo en salsa agridulce fue lo que más me gustó y el pollo con almendras correcto, nada súper espectacular. Un detalle, con dos raciones de arroz tres delicias, 2 platos a compartir las sopas y rollos acabamos bien llenos y el camarero nos comentó que era poco. No sobró, pero comimos bien. Sin postres ni cafés y habiendo bebido agua y refrescos nos salió por 17 euros. No es el chino del barrio, estás en Conde Salvatierra, pero esta vez yo me quedé un poco decepcionada con el resultado. Para lo que pagas no era tan, tan bueno como yo recordaba.
El camarero chistoso, al final de la comida nos pidió disculpas porque al parecer habían tardado más de la cuenta, en realidad ni nos dimos cuenta porque estábamos charrando y no lo apreciamos, pero según nos comentó habían aumentado la gente en cocina para agilizar la faena y les había salido al revés.
En fin, aceptamos las disculpas. Hoy no le puedo dar más de tres estrellas porque no me sorprendió, pero volveré (a mi chico le apetece mucho ir) y puede que actualice mi comentario ¡para bien, espero!

Un restaurante chino que se sale de la tendencia general. Dicen que es comida china muy auténtica… no lo sé porque no he estado allí, pero sí que es verdad que está muy buena y que no son los platos típico que te encuentras en todos sitios. Es bastante más caro que el resto. El servicio es muy atento y muy eficiente.

El mejor pato laqueado estilo Pekin de valencia.

¿Qué tiene este restaurante chino para que se diferencie de otros restaurantes chinos?
Pues… esto… A ver. Es un chino, ¿no? Un chino como los cientos de restaurantes que hay desperdigados por toda Valencia. Este sin embargo, esta bien situado. En el centro de la ciudad. Y no es hortera (punto a su favor)
No recuerdo quien me llevó por primera vez a este chino, dándome a conocer. Yo antes con la comida china era muy puntillosa y vaya… no me hacía mucha gracia la comida. Pues no sé qué tiene este pero a mi me da la sensación que los platos que sirven están más buenos que los que he comido en otros restaurantes. Mmm… Mmm… Todo un misterio.