Es una frutería de barrio, aunque creo que los dueños tienen otra en Valladolid. Los precios son más bien tirando a caros, pero el trato es inmejorable, aunque yo no sé si merece la pena un buen trato y pagar más. Los productos son buenos, bastante recientes y con muy buena pinta. Se puede aparcar dando un par de vueltas, pero si tienes paciencia