Pocas veces compro pollo l’ast o comida preparada pero estoy segura que aquí repetiré. La dueña tiene unas manos privilegiadas para cocinar. Todos los platos que provamos estaban riquísimos, tal cual la comida de la mama. Recalcar que el pollo a l’ast es pollo de corral y se nota… Personalmente no soy muy de pollos a l’ast pero éste estaba en su punto de ternura, crujiente y sabroso. Destaco también las patatas asadas que estaban en su justo punto de ternura, y las alcachofas al horno deliciosas. Y no quiero olvidarme del timbal de verduras con queso de cabra, mmmm… La verdad, que estaba todo buenísimo!!!